El repartidor de pizzas se folla a un joven gay por dinero. Un sexo muy sabroso e intenso que te dejará muy excitado, mucho. Hoy les quiero contar una experiencia que tuve. Trabajo como repartidor de pizzas en una pizzería italiana cerca de casa. Tengo 19 años, trabajo aquí desde hace unos meses y puedo ganar bastante dinero. Todavía no sé si quiero estudiar, ir a la universidad, pero mientras lo pienso, estoy trabajando y ganando algo de dinero para ayudar con los gastos de la casa.
Y un día fui a entregar una pizza en un barrio lujoso aquí en Guadalajara. Y cuando llegué al enorme edificio, subí al departamento y había un joven como de mi edad. Luego me enteré que tenía 23 años, era gay, pero al principio no lo sabía. Descubrí después de la petición que me hizo, el apuesto joven de cabello oscuro me miraba todo sonrisas. Dijo que yo era un chico muy guapo y que podía ganar mucho dinero. Le pregunté cómo y me dijo que con mi cuerpo.
No entendí muy bien qué quería decirme con eso. Pero luego me dijo que podía ganar dinero con el sexo. No entendí, pero ni siquiera presté mucha atención a lo que dijo, luego vi que era gay y no quería tener nada que ver con él. Me iba y me volvió a llamar, me dijo que había olvidado la propina. Me dio 100 dólares, estaba muy feliz y me dijo que podía ganar más dinero en ese momento.
Dijo que me daría otros $180 si tenía sexo rápido y caliente con él. Dije que nunca había hecho esto con otro hombre, pero que si era rápido lo haría. Dijo que podía ser y entré, me quité la mochila, la ropa y estaba completamente desnudo en la sala de la casa de este señor. Se desnudó también y me dijo que me sentara en el sofá, me senté ahí y un poco nervioso. Le pedí el dinero, le dije que quería el dinero de inmediato y me dio otros 180 dólares y comenzó a acariciarme el pene y chuparlo muy lentamente.
Al principio no lo estaba disfrutando, pero confieso que después apestaba aún más y me empezó a gustar. Luego se puso a cuatro patas en el sofá y me dijo que le lamiera el culo, era un culo grande y bonito. Ella no tenia pelo a diferencia de la mayoría de los hombres, así que comencé a lamer y como era grande y hermosa la lamí intensamente y comencé a meter mi dedo en el culo del jovencito y sentí una muy buena sensación y quería penetrar mi polla.
Me pidió que me lo tomara con calma porque no quería que me doliera demasiado el culo. Así que estaba metiendo muy lentamente mi pene de 22 cm dentro del culo de este chico gay. Él gemía y decía que hacía demasiado calor, se masturbaba y decía que quería sentarse. Me senté y se corrió sentándose en mi pene, yo estaba acariciando sus pechos mientras me pedía y el cabrón se corrió intensamente, le dije que yo también quería correrme y me dejó. Te unté leche fresca en el culo, me puse la ropa y me fui, gané mucho dinero y todavía salí mucho semen, fue una noche muy productiva para mí.
Penetré el culo de mi hijo gay y disfruté mucho. Me llamo Renato, tengo 42 años y hace poco descubrí que mi hijo de 19 años es gay. Confieso que al ser de una familia muy conservadora me pareció...
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