Te diré como esta sentada rubia te va a volver loco de lujuria. Por cierto, se me olvidaba, mi nombre es Carlo, y les voy a contar como terminé teniendo sexo intensamente con la deliciosa rubia esposa de uno de mis amigos. Trabajo de electricista, y siempre para mis amigos termino haciendo un precio más barato en mis servicios y siempre cobro muy barato. Este día se rompió el televisor de un buen amigo mío y fui a su casa a revisarlo. Pero él no estaba allí, solo su esposa, una hermosa rubia con un gran trasero llamada Rafaela. Tendré que ser 100% honesto contigo, ella es una rubia muy caliente y siempre quise tener sexo con ella.
Y para colmo, cuando llegué a la casa de mi amigo, su esposa vestía un short muy corto y una blusa que dejaba ver la mitad de sus senos. Ella estaba haciendo ejercicio en la sala de estar y yo la miraba arreglar la televisión. Es como si me estuviera tomando el pelo, y cada vez que hacía los ejercicios se le subían los shorts y podía ver buena parte del culazo de esta delicia rubia. Y no aguanté mucho, me estaba distrayendo y no podía arreglar la televisión porque estaba mirando el trasero de la rubia.
Y no hubo manera, una hora miró hacia atrás haciendo una cara de picardía y vio que yo le estaba mirando el culo. Luego me dijo que este enorme trasero podría ser mío si quisiera. Y que pudiéramos hacer un intercambio, ella me daría su culo y yo le daría mi polla. En ese momento dejé las herramientas y fui por esta sucia rubia con el gran culo. Y la he estado levantando y dándole un lindo beso en la boca de la traviesa. Se emocionó mucho, la puse en el sofá y la traviesa se fue quitando el short y enseñando la obra de arte que es su culo.
Esta pequeña traviesa estaba mostrando su culo caliente y ya me imaginaba a esta rubia sentada en mi polla. Empecé a lamerle su enorme culo y ella me pidió que le chupara el culo caliente y se lo dejara bien embarrado. Y obedecí a la perra y le estaba chupando el culo caliente. Luego me pidió que me relajara y me dio una agradable sesión sentada sobre mi polla. La niña traviesa me tomó de los hombros, me dio un beso en la boca y comenzó a sentarse con su culo en mi polla.
Me volví loco porque me encanta penetrar un culo muy sabroso. Y esa rubia te confieso que siempre quise llenarla a pistola. Y el travieso gemía en mi oído, me dijo un montón de trucos sucios mientras estaba sentado muy sabroso en mi polla. Sostuve su gran culo, la abofeteé muy fuerte y continué penetrando su culo caliente y suave. Y traviesa estaba muy emocionada, y luego me dio la espalda y siguió sentada, solo que más fuerte y eso me emocionaba cada vez más con esta traviesa.
Y la rubia sentada me estaba matando de lujuria y casi me venía. Y yo estaba apretando ese culo caliente y realmente no pude resistir, tuve que apretar el culo travieso dejándola muy excitada. Fue un sexo anal muy agradable y después de un tiempo penetrando el culo de la perra. Tuve que tomar una muy buena corrida y ensuciar su culo con semen. Después de eso, me fui y llamé a mi amigo para decirle que necesitaría unos días más para arreglar el televisor. Y aproveché para penetrarle el culo a esta perra unos días más y su marido ni sospechó.
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