Siempre que necesito dinero tengo sexo con mi tía

Siempre que necesito dinero tengo sexo con mi tía. Eso es porque ella es una vieja muy traviesa, jubilada y como ya no vive con mi tío, se gasta el dinero teniendo sexo con jóvenes. Pero lo que más le gusta soy yo, a decir verdad, después de que nos hicimos amantes no busca a otros jóvenes. Incluso me invitó a vivir a su casa, pero no acepté porque tengo novia. Y tengo miedo de que mi tía empiece a tener celos de mí e interfiera en mi noviazgo.

Así siempre voy a tu casa a tener sexo. Y ella me da todo, videojuegos, celulares nuevos, boletos para fiestas caras. Me lleva a viajar, incluso me ha llevado a Disney. Y me apasiona mucho esta vida que me da. Ella dice que está enamorada de mí, yo miento y digo que yo también estoy enamorado de ella. Así siempre terminamos teniendo sexo y ella me da muchos regalos. Y les voy a contar un poco sobre el día que tuvimos nuestra primera relación sexual.

Mi tía se llama Adriana Gonzales, tiene 54 años, trabajaba para el gobierno. Fue secretaria del gobernador durante mucho tiempo y después de jubilarse gana mucho dinero. Mi tío la traicionó tanto que terminó perdiendo todo ese consuelo, porque ella pidió el divorcio y aún así no tenía que compartir nada con él porque mi tía es muy influyente habiendo trabajado muchos años en el gobierno. Desde entonces vive sola y disfruta mucho de la vida, siempre está viajando, comprando mucha ropa y pagando joven a cambio de sexo, su pasatiempo favorito.

Siempre que necesito dinero tengo sexo con mi tía

Tengo 18 años y como soy guapo y encantador terminé despertando el interés de mi tía. Como soy su único sobrino, me cuida mucho. Estudio en una escuela privada, siempre uso ropa nueva y siempre viajo con ella. Pero con el tiempo ella quería más de mí, como me cuidaba tan bien quería que yo también la cuidara a ella. Un día me llamó a dormir a su casa, me dio un poco de vino y me dejó beber más y más hasta que se secó la botella.

Como vio que estaba muy borracho, aprovechó y me sacó el pene. La dejé y me chupó el pene, en ese momento comencé a excitarme mucho. También me sorprendió mucho porque es mi tía y nunca había tenido sexo con viejas como ella. Pero ella me mostró que la experiencia es buena para el sexo, porque su sexo oral era realmente bueno. Luego se quitó el vestido corto y se sentó en mi pene, rodó muy sabroso excitándome cada vez más.

Finalmente se puso a cuatro patas, empezó a acariciar su coño y dijo que estaba a punto de correrse. Y se corrió intensamente y se acostó en el sofá, dijo que estaba cansada y que me volvería a follar más tarde. Y después me llamó para darme una ducha y aproveché para follarme a esa zorra. La dejé muy excitada y esta vez me corrí en su coño y la penetré muy fuerte. Al día siguiente me dio su tarjeta de crédito y me dijo que fuera al centro comercial y comprara lo que quisiera. Desde entonces no me he separado del lado de mi tía que me da todo a cambio de sexo.