Follando en secreto a la amiga pelirroja de su mujer. Quiero contar aquí una historia muy bonita sobre el día que terminé teniendo sexo con la hermosa amiga de mi esposa. Una preciosa pelirroja llamada Vanessa, blanca traviesa de bonitos pechos duros y un culo enorme que siempre me volvía loco de lujuria. Hoy quiero contar esta historia aquí sobre el día que tuve sexo con esta hermosa mujer y todavía estaba en casa con mi esposa cerca. Todo sucedió un sábado por la noche, mi esposa llamó a Vanessa para beber y comer una deliciosa cena preparada por mi esposa.
Vanessa por ser la mejor amiga de mi esposa siempre está ahí en casa. Y terminé acercándome mucho a ella también, y mi lujuria aumentaba cada día. En primer lugar, es pelirroja, no se encuentran muchas pelirrojas hermosas aquí en México. Y la segunda es que es muy caliente y también muy traviesa. Y me puso locamente cachondo, mis amigos estaban pasando el rato con esta mujer y me contaban las cosas increíbles que hacía durante el sexo. Esto instigó aún más y aumentó mi erección aún más.
Hasta ese día, o más bien esa noche, no me pude resistir. Y acabé engañando a mi mujer con su mejor amiga, que, a decir verdad, no tiene nada que ver con ella. Como dije, estaba comiendo la deliciosa cena de mi esposa y bebiendo unos tragos de tequila. La cena había terminado y el tequila no, así que seguimos bebiendo y bebiendo. Como el otro día era domingo, nadie tendría que levantarse temprano, y cuando Vanessa viene a beber, duerme en la habitación de invitados para no tener que irse a casa tarde en la noche y todavía borracha.
Así que bebimos mucho ese día y después de que la botella de tequila se acabó y nos emborrachamos mucho nos fuimos a dormir. Como mi esposa bebió demasiado, se acostó en la cama y se desmayó. Yo, en cambio, estaba sin dormir y muriéndome de ganas de tener sexo, y estaba pensando en Vanessa todo el tiempo. Me preguntaba cómo estaba durmiendo, así que no quería pensar más en eso. Estaba tan emocionado por ella que intentaría hacer esta locura, quería ir a su habitación y quitarle la ropa y tener un sexo muy sabroso. Aproveché que estaba borracho y me armé de valor para hacerlo.
Así que estaba en ropa interior y fui a su habitación, abrí la puerta y allí estaba Vanessa despierta jugando con su teléfono celular. Llegué en ropa interior sin decir nada y me acosté a su lado. Ya esperé a que peleara conmigo y ya estaba preparado para agarrarla a la fuerza. Pero me sorprendió, me acosté de lado y ella estaba tranquila, puse mi pene en su culo y ella se movió y dijo que solo lo haría porque estaba borracha y muy cachonda. Pero enseguida me dijo que no me acostumbrara que no siempre pasaría y que tendría que mantenerlo en secreto.
Le prometí mantenerlo en secreto y ella se puso las bragas a un lado y me pidió que me pusiera el pene. Lo saqué y lo fui metiendo en su coño caliente muy lentamente. Tomé sus grandes pechos perfectos y estaba empujando mi polla con todo dentro del coño de la pelirroja traviesa. Me preguntó si mi esposa ya había dormido y le dije que sí, así que gimió suavemente y me pidió que penetrara más fuerte su coño caliente. Y yo me la estaba metiendo de buena gana, hasta que ella se subió encima y se corrió sentándose bien hasta que me corro en su coño. Luego volví a mi habitación y ahora somos buenos amantes.
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