Soy una prostituta de lujo que acabó en una situación muy complicada hace unos meses. Recibí una oferta de trabajo para una despedida de soltero. Cuando llegué al lugar, me enfrentaba a integrantes de un cartel de la droga. Estaba todo nervioso pero no había manera de escapar, y por supuesto, imposible negarles algo a estos hombres.
Había 5 hombres con armas y todos ellos con pollas duras locos por follarme. Entonces pensé en emborracharlos demasiado para que no pudieran follarme. Porque no soportaría que 5 hombres al mismo tiempo me follaran sin parar. Así que comencé el espectáculo. Estaba haciendo una tira muy lenta y sabrosa mientras servían tragos de tequila. Estaban bebiendo y follándome con los ojos.
Me quité la falda y me balanceaba solo usando unas pequeñas bragas negras. Se volvieron locos al ver mi gran trasero meneándose realmente bien. Luego me saqué las tetas y se excitaron aún más con ganas de follarme. Dejaron de beber de inmediato y vinieron hacia mí.
Luego comencé a ser jodido por estos bastardos que no estaban bromeando. Había tanta polla viniendo que ni siquiera sabía lo que estaba pasando. Solo sentí varios penes entrando en mi coño y mi culo. Además casi me atragantan con tanta polla en mi boquita.
Los cabrones me acertaron y hasta me hicieron triple penetración. Donde dos de ellos metían sus pollas en mi culo al mismo tiempo mientras otro follaba mi coño. Grité mucho porque era difícil sostener un pene, imagina 2 dentro de mi culo. Estaba completamente abierto y mi trasero estaba ardiendo.
Los bastardos me abofeteaban la cara y empujaban su pene sin adornos dentro de mí. Me follaron el culo caliente sin parar y me metieron un montón de pene en el coño. Y ni siquiera respiraba bien porque también tenía mucho pene en la boca.
Después de que me follaran con ganas, se unió a los 5 y empezó a masturbarse. Y me dieron una corrida loca en la cara y en los pechos. Tomé una verdadera lluvia de semen y quedé todo manchado. Me pagaron y me pidieron que me largara de allí lo antes posible.
Fue realmente una locura y pensé que iba a ser aún peor. Me costaba caminar y tuve que quedarme en casa 2 días y 6 días más sin tener sexo. Porque mi culo y mi coño ardían mucho y bastante abiertos. Fue un golpe realmente loco y no pude hacer nada al respecto. Solo podía aceptar a esos bastardos jodiendo con todo mi corazón.
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