Hoy os voy a contar una anécdota que tuve con mi madrastra y seguro que os va a excitar mucho. Mi papá se casó hace unos 2 años con una rubia muy bonita con enormes pechos y un buen culo caliente. Creo que se acercó a mi padre por interés, ya que él tiene mucho dinero. Y esta rubia no dejaba de mirarme mucho y la pillé una vez mirándome dormir porque yo solo duermo en calzoncillos porque me gusta estar cómoda al dormir.
Y hasta hablé con mis amigas y me dijeron que seguro mi madrastra era lesbiana, he besado a mujeres como mucho pero nunca llegué a tener sexo con una. Pero todo eso cambió cuando un día estaba durmiendo y como siempre mi madrastra abrió la puerta de mi habitación, entró lentamente y me vio dormir solo en ropa interior. Pero esta noche ella no solo quería mirar, también quería tocarme.
Así que se acostó en la cama y comenzó a pasar su mano por mi trasero e incluso dejó a un lado mis bragas y estaba tocando mi culo y mi coño hasta que me desperté y estaba todo asustado. Pero mi madrastra no lo hizo, se quitó la camisa y tomó mi mano y la colocó sobre sus senos. Y confieso que me ha gustado mucho haber sujetado con fuerza esas tetitas perfectas.
Y yo en ese momento me congelé con respiraciones jadeantes hasta que ella se acercó aún más y me dio un beso en la boca.
Allí ya no pude controlarme más y la dejé hacer lo que quisiera con mi cuerpecito. Ella me estaba besando mientras yo tocaba esos deliciosos senos. Luego empezó a besar mis pechos ya chupar los pezones con deseo dejándome toda mojada. Nunca había recibido una mamada tan deliciosa en los pezones como en ese momento y estaba realmente emocionada.
Y estuvimos intercambiándonos besos y caricias muy ricas en mi cama. Así que mi madrastra se levantó y cerró la puerta con su llave para que no hubiera riesgo de que mi padre nos sorprendiera en el acto. Y se quitó los shorts y las bragas y me entraron muchas ganas de verla desnuda allí frente a mí. La traviesa ya llegó besándome y fue bajando y chupando mis tetas, mi barriga hasta llegar a mi coño. Luego me retorcí en la cama recibiendo mamadas de calidad de mi deliciosa madrastra.
Ella se estaba divirtiendo chupando mi coño y le pedí que siguiera chupando más y más. Ella también estaba tocando mi coño y todavía mi culo dejándome la piel de gallina. Entonces yo ya estaba todo travieso y quería chuparle el coño también. La safadinha se sentó en mi cara y se quedó y estábamos haciendo un 69 muy rico. Donde ella estaba chupando mi coño y yo estaba chupando su coño al mismo tiempo.
Y juntos nos chupábamos e intercambiábamos dedos calientes.
Para hacer que este léxico sexual sea aún mejor, tomé un gran consuelo que tengo. El es de goma y tiene dos extremos, estábamos a cuatro patas y cada uno penetraba un poquito del dildo en el coño y nos masturbábamos muy sabroso. Entonces mi madrastra me metió el juguete en el culo mientras me chupaba el coño. Y no pude aguantar más y me vine mucho en su boca. Luego me dejó chuparle el coño y empujar el consolador con fuerza hasta que ella también se corrió.
Tuvimos muy buen sexo esa mañana. Y confieso que en otros también, la relación con mi padre terminó por no funcionar y ella se fue. De vez en cuando todavía nos encontramos y follamos con locura hasta disfrutarlo. Y ese fue mi primer sexo lésbico donde tenía 18 años y dejé que mi madrastra me chupara el coño.
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