Tengo 18 años y he hecho mi primera orgía lésbica y he disfrutado intensamente. Te diré cómo sucedió todo. Me llamo Isadora y en la casa de al lado se ha instalado una pareja de lesbianas. Mis padres lo desaprobaron al mismo tiempo porque son muy prejuiciosos. Y no sabían mi secreto, ya he besado a jóvenes de mi escuela y confieso que me ha gustado mucho.
Y esta pareja de lesbianas siempre me estaba mirando. Hasta que un día la señora Joana, una de las lesbianas de la pareja, me llamó a su casa. Me dijo que quería darme la bienvenida y fui a tomar un café por la tarde con ella. Hasta que llegó su mujer Daniele y seguimos hablando y ellos siguieron mirándome con esa mirada seductora y no pude resistirme.
Uno de ellos dijo que yo era muy hermosa y que quería invitarme a una experiencia. Les pregunté qué era y me dijeron que querían tener sexo intenso conmigo. Que nunca habían pedido a otra mujer que se uniera a la diversión, y querían que yo participara en este deseo sexual que tenían. Y sería muy bien recompensado por ello.
La más traviesa se fue a su habitación y cuando volvió tenía una caja de regalo en sus manos. Y me pidió que abriera la caja, que era un regalo para mí. Lo abrí y había un flamante teléfono móvil que siempre quise ganar, pero mis padres nunca pudieron regalarme uno. Y terminé poniéndome muy contento y acepté su propuesta, para tener sexo con las dos traviesas.
Nos fuimos a la cama y empezaron a quitarme la ropa y a chupar mis sabrosos pechos y mi coño. Me estaba excitando mucho, era la primera vez que me la chupaba otra mujer y eso me ponía muy cachondo. Después me besaban la boca y los dos chupaban y metían los dedos en mi coño.
Y yo gemía intensamente y entonces una de ellas vino con su coño en mi cara y se sentó encima de mí. Y le estaba chupando el coño y también era la primera vez que chupaba un coño. Y la traviesa gimió intensamente mientras le chupaba su delicioso coño. Y el otro se acercó a chuparme el coño aún más y estuvimos intercambiando chupadas intensas.
Entonces una de ellas frotó su coño contra el mío y nos excitamos mucho. Y la otra me besaba la boca y me ponía sus pechos en la cara para que los chupara con voluntad. Y después de intercambiar intensas chupadas utilizamos nuestros dedos para hacer esta orgía lésbica aún mejor. Y terminé disfrutando intensamente junto a estas dos putas.
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