Teniendo sexo con la traviesa amiga tetona de la esposa

Te cuento como terminé teniendo sexo con la bella Roberta. Una rubia tetona sucia muy caliente que es la mejor amiga de mi mujer. También somos muy unidas porque ella y su esposo siempre vienen a mi casa a cenar, tomar algo y terminamos siendo muy unidas. Pero comencé a mirar a esta hermosa mujer con mucha lujuria y deseo. Y eso terminó volviéndome loco y como asustado porque todos los días que Roberta venía a mi casa tenía que controlarme, porque mi polla se ponía dura cada vez.

Un día terminé entrando al baño sin llamar a la puerta y Roberta estaba meando, y recién se levantaba del váter y pude ver su perfecto culo redondo. Ella se asustó mucho, pero cuando nos miramos a los ojos, también se congeló por un rato. Y después de eso cerré la puerta y me disculpé, pero estaba pensando mucho en ese momento, parecía haber calentado el ambiente. Pero ella era la mejor amiga de mi esposa y yo también era como un amigo para ella. Así que mantuve el mío por un tiempo.

Hasta que un día Roberta terminó el matrimonio, se enteró que su esposo la estaba engañando y tuvo que terminar el matrimonio con él. Y como que actué por impulso, y 5 días después de que eso sucediera, decidí ir a su casa a escondidas de mi esposa. Fui allí queriendo ver si estaba bien y terminé haciendo mucho más que eso. Ella tampoco pudo controlarse y terminamos teniendo una noche de sexo intenso y delicioso donde penetré su coño caliente con fuerza. Y les voy a contar cómo fue ese momento sucio entre nosotros.

Teniendo sexo con una rubia con el culo perfecto

Y cuando fui a visitar a esta hermosa rubia con el culo grande. La traviesa me invitó a pasar y he estado toda traviesa también con ganas de un buen sexo. Me senté en el sofá y la escuché quejarse de su esposo, él la traicionó y los traviesos terminaron por enterarse. Y ella ya estaba hablando demasiado y subí arriba con ganas de un sexo muy caliente e intenso con la traviesa. Le estaba dando besos en la boca, ella estaba un poco sorprendida, pero le dije que sabía que ya lo quería. La forma en que siempre me miraba, y que ahora ya no tenía que esconder el juego.

Y ella estaba besando mi boca y llamándome caliente. Ya puso su mano en mi pene y lo sacó de sus pantalones y me hizo una buena mamada. Y esta tetona traviesa estaba chupando intensamente mi pene excitándome mucho. Estaba sosteniendo sus hermosas tetas mientras ella chupaba mi gran polla con gusto. Luego le pedí que se sentara bien, y la traviesa frotó sus grandes tetas en mi cara y se sentó con ese coño en mi polla. Le daría unas buenas palmadas en el culo y ella me hablaría suavemente al oído y me pediría más polla.

Y esta tetona zorra me deja mamar con deseo sus hermosos pechos llenos. Eran unos pechos muy grandes y naturales, y los chupaba intensamente. Ella seguía diciendo que estaba mal, que ella era la mejor amiga de mi esposa. Fue entonces cuando me emocioné más y le di una palmada en el culo con fuerza. Y el travieso se sentó aún más en mi pene haciéndome correrme muy sabroso. Tuvimos sexo durante varios días sin parar, hasta que ella no pudo más y volvió con su marido, y después de eso se hizo cada vez más difícil follarla. Pero al menos tuve mi momento con esta perra.