Hoy quiero contar aquí una historia muy especial, fue una experiencia incestuosa que tuve con mi propia tía, una deliciosa tía rabuda muy sabrosa y traviesa que me dejó loco de lujuria. Es la esposa de mi tío, una mujer madura muy caliente, morena y con un cuerpo quemado por el sol, no era muy hermosa, pero su cuerpo seguía siendo muy caliente. Ya tenía 48 años, pero seguía siendo una mujer madura muy deliciosa y siempre quise penetrarla. Más aún después del día en que la pillé en el acto de cambiarse de ropa, pude ver ese hermoso cuerpo y terminé teniendo sexo con ella.
Y un día mi tía estaba durmiendo por la tarde, y se olvidó de cerrar la puerta, estaba un poco abierta. Y en los días de calor duerme con un camisón de encaje negro muy provocativo, y ese día llevaba sólo ese camisón, sin bragas y sin sujetador y me quedé muy excitado y con el pene muy duro viéndola así. Mi tío trabaja toda la tarde y mi tía se queda aquí porque es ama de casa. Y también trabajo, pero ese día estaba libre y no podría volver a mi habitación y continuar la vida. Necesitaba tener sexo con esta delicia madura.
Así que fui al dormitorio y nada más entrar se despertó con mi llegada. Estaba con los ojos muy abiertos mirándola y mi polla se estaba poniendo muy dura. No estaba asustada, todo lo contrario, sabía lo que iba a pasar. Y ella sabía lo que pasaba por mi mente, me senté en la cama sin decir una palabra. Se acercó a mí y empezamos a besarnos. Los dos queríamos tener sexo con el otro, pero ninguno de los dos dijo nada, así que tuve que tomar medidas. Tardó un poco, pero finalmente estaba besando a mi deliciosa tía.
Y yo le quitaba la camisa a mi tía rabuda y se la chupaba entera. Primero besé su boca y fui chupando sus grandes pechos y sabrosos dejándola loca. Luego bajé lamiendo ese pequeño vientre y llegando a su coño donde mi lengua se estacionó y se quedó allí por un largo tiempo. Y yo se la chupaba entera y la traviesa acabó disfrutando de la primera vez. Dijo que hacía días que mi tío no la tocaba y que estaba loca de lujuria. Y le puse mi polla para que la chupara y la safadinha me estaba haciendo un sexo oral muy sabroso y estaba chupando intensamente para que yo también me corriera.
Estábamos hablando de cosas sucias y recordando hechos del pasado. Y mi polla se ponía dura de nuevo y nos volvimos a besar. Y esta vez quería darme algo más, quería que mi polla entrara por la puerta trasera. Cogió un aceite del cajón y empezó a darse un auténtico baño en él, lamiéndose el culo y metiéndose el dedo en el culo caliente. Y yo allí polla dura viendo esta safadinha conseguir todo brillante tanto aceite. Se puso a cuatro patas en la cama y me llamó para que la penetrara.
Estaba penetrando ese culo caliente y me pidió que fuera muy despacio porque era la primera vez. Y yo muy tranquilo penetrando el culo de mi tía que gemía sabrosamente con mi polla entrando. Y finalmente llegó al final y este travieso me pidió que sacara muy despacio para no desgarrarte el culo. Y a ese ritmo, poniendo y quitando el palo de su culo y traviesa volvió a tener un delicioso orgasmo y pronto también me corrí dentro del caliente culo de traviesa.
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