Tuve que sentarme en la polla del vecino negro caliente

Tuve que sentarme en la polla del vecino negro caliente y me corrí demasiado. Les voy a estar contando un poco sobre esta historia cachonda y caliente que tuve con este hombre. El es fuerte, guapo y negro, mientras que yo soy una rubia sucia y ardiente a la que le gusta mucho el sexo. Me divorcié hace unos días, mi esposo se enteró de que lo estaba engañando y decidió irse. Lo engañé porque el bastardo no estaba teniendo sexo conmigo como se suponía que debía hacerlo, así que me cansé de él.

Empecé a engañarlo con amigos del trabajo y después descubrió que no le gustaba. Así nos estamos divorciando, solo han pasado 10 días desde que se fue de casa. Y al quinto día ya estaba locamente cachonda, mi amante no podía quedarse conmigo porque tenía miedo de que mi esposo me vigilara. Y en el tema del divorcio, no podía dejar que tuviera pruebas de que lo estaba engañando. Y yo estaba ansioso por tener sexo, y ahí fue cuando Silvio entró en escena.

Ese cabrón es mi vecino de la casa de al lado, también está casado, un negro fuerte y guapo que siempre me excitó. Pero nunca tuve sexo con él porque su esposa es muy celosa y él todavía era muy amigo de mi esposo. Estaba muy emocionado ese día, sabía que su esposa estaba en el trabajo en ese momento, así que fui a la puerta de al lado y lo llamé. Cuando abrió la puerta me abrí un poco la camisa y mostré parte de mis senos.

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Estaba muy emocionado, le pregunté si estaría de acuerdo en venir a mi casa a hablar y dijo que sí. Así que el cabrón se fue rápidamente a mi casa y en la sala empezamos a darnos besos intensos y me empezó a rasgar la blusa. Empezó a besarme los pechos dejándome toda mojada, luego lo tiré sobre el sofá, le saqué el pene y comencé a chuparlo bien rico. Silvio estaba muy excitado y su enorme pene seguía creciendo.

Después de chupar intensamente este pene caliente, comencé a sentarme intensamente encima de él. El cabrón me golpeó en la cara, me chupó los pechos con fuerza y ​​fue penetrando su enorme pene dentro de mi coño. Estaba extremadamente emocionado con esta polla caliente entrando con fuerza y ​​desgarrándome por todas partes. Fue maravilloso, luego me acosté en el sofá y él se corrió penetrándome aún más fuerte y delicioso. Me corrí demasiado sobre su gigantesca polla negra y me emocionó mucho.

Me corrí demasiado con este negro penetrando su pene dentro de mi coño. Él también vino y corrió a casa cuando su esposa estaba a punto de llegar. Y ese sexo intenso que tuvimos sin florituras estuvo muy sabroso. ¿Y alguna vez has tenido el coraje de engañar así? Confieso que es mucho más placentero así, mucha más emoción y placer durante el sexo.