Tuve sexo anal con mi tío y lo disfrutamos demasiado. Principalmente me dejó con el culo doliendo mucho después de haberla penetrado durante casi media hora sin parar. Si te gustan las historias de incesto esta va a ser una de las mejores. Sobre el día que decidí tener sexo con mi tío Carlo. Nunca tuve un deseo por él, después de todo es un viejo muy molesto. Pero él quería darme 260 dólares a cambio de esta linda experiencia que le brindé.
Porque inmediatamente acepté su oferta. Como necesitaba dinero, no pude negarme. Así que tuve que darle lo que más quería, mi culito caliente que abrió con su gran polla gruesa. Nunca pensé que mi tío Carlo de 54 años tendría una polla tan grande y dura como la que me mostró. Acepté su oferta porque pensé que su pene era bastante pequeño, pero me encontré con esta sorpresa.
Como ya había tomado el dinero, no pude escapar del acuerdo. Así que tuve que aceptar y dejar que me penetrara el culo. Confieso que me dolía mucho al principio, pero fui usando más y más lubricante hasta que ya no me dolía más. Todo esto sucedió hace 8 días en mi casa. Mis padres no estaban y mi tío vino a visitarme, lo llevé a la habitación y allí estuvo penetrándome el culo durante casi media hora. Se fue de allí cansado y me dejó con mucho dolor en el culo. Pero también dejó 260 dólares, era mucho dinero.
Todo comenzó en una parrillada familiar, él no paraba de mirarme mucho y decía todo el tiempo que me había convertido en una mujer hermosa. En un momento fui a la cocina a buscar una cerveza y vino detrás de mí y me dijo que me daría todo el dinero de su billetera a cambio de un buen sexo anal. Fingí que ni siquiera lo escuché, así que el cabrón sacó 260 dólares de su billetera y me los puso en la mano, luego se fue. Seguí mirando ese dinero y no me pude resistir, terminé tomándolo.
Horas más tarde llamé al bastardo a una pequeña habitación en la parte trasera de mi casa. La gente estaba bebiendo distraída y él se me acercó, lo llevé a esta pequeña habitación y le dije que sería muy rápido. El estaba todo feliz, yo me quitaba la ropa y el viejo travieso tocaba mi cuerpo. Dejé que me chupara las tetas y luego empezó a chuparme el coño. Me escupo en los dedos y me los pongo en el culo, dejándolo bien lubricado. El viejo travieso tomó su pene y me asusté, era bastante grande, así que comencé a chuparlo.
Después de hacerle una mamada muy sabrosa al viejo travieso comencé a sentarme lentamente sobre su pene. Y me estaba penetrando el culo, tengo que ser honesto, me dolió mucho al principio. Pero con el tiempo lubrificó, escupí y me lo froté en el culo para lubrificarlo más. Y su pene se deslizaba deliciosamente y yo estaba sentada de deseo hasta que se corrió y me untó con leche fresca. Resistió solo 15 minutos y se corrió en mi culo, y ese dinero fue fácil de ganar. Dolorido, pero bastante rápido y vale la pena.
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