Tuve sexo anal en el jardín con el jardinero travieso

Tuve sexo anal en el jardín con el jardinero travieso. Mi nombre es Renata, vivo en Hermosillo desde hace unos años. Soy de Miami, pero conocí a un mexicano llamado Rubens y estamos juntos desde entonces. Vine a México a hacer trabajo voluntario, soy médico, y luego conocí a Rubens que también es médico y nos casamos. Siempre tuvimos una gran relación, pero hace unos 5 años empezamos a distanciarnos cada vez más.

De esa manera nos desinteresamos cada vez más el uno del otro y hace aproximadamente 2 meses engañé a mi esposo por primera vez. Fue con el joven Xavier, tiene 25 años, moreno, delgado, muy fuerte y esbelto. Tiene un negocio de jardinería y como tenemos un gran jardín en la parte trasera de la casa, siempre llamamos a Xavier para que venga a cortar el césped y ayude a mantener el jardín hermoso. Y con el tiempo comencé a sentir deseo y lujuria por este joven.

Aunque tengo 40 sigo siendo una mujer bonita, soy rubia, tengo pechos grandes y soy delgada. Incluso con todo en su lugar, mi cuerpo es bastante sexy para una mujer de mi edad. Y cada día me excitaba más el joven Xavier. Incluso soñé que penetraba mi coño y mi culo. Como me gusta mucho el sexo anal, tengo una enorme erección con un pene entrando en mi culo con fuerza. Pero hace días que no tengo sexo anal con mi marido.

Tuve sexo anal en el jardín con el jardinero travieso

Y después del sueño que tuve con Xavier, no pude resistir más. Y ese día que no fui a trabajar, decidí quedarme en casa y esperar al joven jardinero. Llegó y yo estaba hablando con él y ayudándolo, plantamos unas flores para hacer más bonito el jardín y no pude disimular mi admiración y deseo por Xavier. Una hora estábamos tomando una cerveza después del trabajo y terminé diciendo que me parecía un tipo muy guapo. Y me dijo que si no estuviera casado querría conocerme mejor porque también piensa que soy una mujer muy hermosa.

No pude evitarlo, me levanté y fui hacia Xavier quien también se levantó y me dio un beso muy sabroso en la boca. Así que le pregunté si alguna vez había tenido sexo en alguno de los jardines que atiende. Y el bastardo dijo que lo hizo una vez y que estuvo buenísimo. Al mismo tiempo, me quité la ropa y dije que yo también quería tener esta experiencia. Fuimos a la mitad de la hierba y él se estaba quitando la ropa y comencé a chupar su gran y sabroso pene haciendo que el joven se excitara.

Entonces comencé a sentarme en su enorme pene haciéndolo feliz. El bastardo me besó, chupó mis grandes tetas y dijo que quería follarme el culo. Estaba pensando en eso mientras me sentaba en su pene y decía que quería sexo anal. Me puse a cuatro patas y le dije que me metiera la polla por el culo. Lo estaba poniendo lentamente y luego lo estaba poniendo con más fuerza. Me puse a cuatro patas y su pene entró en mi culo muy bien, así disfrutamos casi juntos practicando sexo anal en el jardín. Hacía demasiado calor y seguro que fue el mejor sexo de mi vida.

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