Tuve sexo anal intenso con la vecina embarazada. Una deliciosa puta llamada Amanda, ella tiene 36 años, una hermosa mujer que tiene hermosos pechos grandes, cabello largo, una hermosa sonrisa y siempre me excita. Siempre estuve loco por tener sexo con ella, pero había un problema enorme entre mi deseo y el cumplimiento del mismo. El marido de Amanda, Jorge, es moreno, fuerte, guapo, rico, así que la posibilidad de que yo me acostara con su mujer era mínima.
Pero recientemente Amanda estaba embarazada de 6 meses, y por eso Jorge ya no quería tener sexo con ella. Dijo que podría ser perjudicial para la salud de su hijo. Pero Amanda no quería saber eso, como estaba embarazada de 3 meses no tenían sexo. Habían pasado 3 meses desde que Amanda tenía un pene en el coño y el culo y la estaba volviendo loca. Y un día estaba en el lugar correcto en el momento correcto y terminé teniendo sexo con ella.
Era un miércoles por la mañana, tuve esta oportunidad y no la desperdicié. Mi nombre es João, tengo 22 años y trabajo en el restaurante de mi tío. Ayudo con las entregas cuando algunos clientes prefieren que enviemos a sus casas. Y yo hago esa parte, fui allí para llevarle el almuerzo a Amanda y ella me invitó a pasar. Estaba un poco cansada porque ese día hacía mucho calor y la camiseta se me pegaba al cuerpo. Amanda se quedó mirándome y dijo que yo estaba muy caliente.
Y me preguntó si alguna vez fantaseaba con tener sexo con mujeres embarazadas. Me excité mucho cuando dijo eso y le respondí que siempre quise tener sexo con ella. En ese momento, la niña traviesa cerró la puerta de su casa, tomó mi mano y me arrojó sobre el sofá de la sala. Me preguntó si podía quedarme 20 minutos y le dije que sí. Luego se quitó el camisón y quedó completamente desnuda. Tenía una barriga bastante grande, pero seguía siendo tan hermosa como siempre.
Luego me sacó el pene y se puso duro mientras lo chupaba muy sabroso. Después de eso ella estaba frotando sus senos en mi pene y en la secuencia se corrió sentándose encima de él. Estaba muy emocionada, ella se sentó lentamente, después de todo estaba embarazada, pero no podía soportar estar sentada por mucho tiempo. Se acostó con las piernas separadas y me dijo que hiciera el trabajo. Estaba acariciando sus hermosos y grandes pechos mientras penetraba amorosamente su coño. Ella gimió intensamente diciendo que estaba demasiado caliente.
Amanda tuvo un orgasmo intenso y dijo que fue un sexo increíble. Luego tuve que irme a hacer las otras entregas de almuerzo que estaban hasta frías. Pero valió la pena, y al día siguiente volvió a pedir almuerzo en el restaurante de mi tío y cuando fui a tomarlo terminé quedándome otros 20 minutos y tuvimos buen sexo. Pero esta segunda vez me dejó follarle el culo. Hoy Amanda ya tuvo a su hijo, y aun hoy me llama a su casa y ahora esta muy caliente y el sexo es aun mejor.
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