Ahora les contaré una historia de mi primera suruba. Fue una locura, donde me corrí como un loco y terminé saliendo completamente abierto. Ni siquiera podía caminar derecho, porque me dolía mucho el coño y el culo, que estaba muy despellejado. Porque tuve sexo con 3 hombres superdotados al mismo tiempo.
Casi se me olvida presentarme, mi nombre es Gabriela, solo tengo 25 años y ya gano una buena fortuna teniendo sexo por dinero. Para colmo, he tenido sexo con una pareja, sadomasoquismo, orinar a mis clientes, me he follado a clientes. Y la semana pasada hice lo que faltaba.
Una papilla muy caliente con 3 hombres bien dotados y traviesos que me tomaron de buena gana y acabaron conmigo en el sexo. Fui a tener una despedida de soltero, donde atrapé al novio y a los dos padrinos al mismo tiempo.
Al final terminé poniéndome todo crudo y ardiendo. Mi culo estaba bien abierto y mi coño aun hinchado y rojo de tanto pene que recibía. Estaba realmente acabado, no creo que vuelva a hacer eso nunca más. Porque es muy difícil enfrentarse a hombres con penes grandes y mucho menos 3 a la vez. Pero te contaré en detalle sobre todo lo que sucedió en ese día especial.
Llegué a la habitación de hotel de lujo donde se hospedaban estos cabrones. Eran hombres muy calientes y tenían penes enormes. Ellos también estaban muy cachondos, apenas comencé a hacer la tira y ya venían chupándome y toqueteándome por todas partes. En ese momento vi que no sería fácil. Eran grandes y estaban muy borrachos, y los borrachos son más difíciles de conseguir.
Y estaban arrancando agresivamente toda mi ropa y abofeteándome en la cara y el trasero. Me chuparon con ganas, uno me chupo los pechos que creí que me iba a sacar el puchero. Y hubo otro que me clavó una puñalada en el culo sin escupir y sin aceite que me dolió mucho.
Incluso hicimos una doble penetración en la que uno de ellos se vino metiéndose en mi coño y el otro follándome el culo. El tercero estaba recibiendo una mamada muy golosa. Y aún no satisfecho me agarró del pelo y empecé a follarme la boca. Casi me atraganto con esta enorme polla que se estrelló contra mi boca y todo el camino hasta el fondo de mi garganta.
Después de que me despellejaron, me tiraron al suelo y se juntaron sobre mí. Tomé una verdadera ducha de esperma y me ensucié y unté con el esperma de estos pervertidos. Luego me pagaron y me tuvieron que bajar cargado porque no podía ni caminar derecho. Fue realmente una locura y no recomiendo que las mujeres se acuesten con tres hombres borrachos y dotados.
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