Tuve sexo con amiga lesbiana en el baño de la escuela. Una sensación muy sabrosa e intensa se hizo entre esta joven traviesa y yo. Mi nombre es Maria Guadalupe y mi amiga se llama Valentina. Tenemos 18 años y estamos a punto de graduarnos y no sabemos que hacer después. Yo no sé si voy a ir a la universidad o si voy a conseguir un trabajo. Pero casi al final del curso quería hacer algo diferente. Como ese tiempo no volvería nunca y yo siempre estaba demasiado callada en la escuela, quería hacer alguna locura.
Entonces Valentina me propuso una idea, ella también quería hacer algo diferente antes de dejar la escuela y no volver nunca más. El último día de clase me llamó para ir al baño. Fui y cuando llegamos nos encerramos en uno de los baños privados y Valentina empezó a quitarse la ropa. Le pregunté qué estaba haciendo, porque yo nunca había besado a otra mujer. Valentina es abiertamente lesbiana y ha chupado muchos coños, pero como éramos amigas pensé que nunca haría eso.
Pero me dijo que era el último día de clase y que lo único que quería hacer en ese momento era sexo. Cuando la vi desnuda confieso que me excité porque además de hermosa su cuerpo era perfecto. Ella se acercó lentamente a mí, tomó una de mis manos y la puso sobre sus pechos. Apreté esos sabrosos pechos y ella besó mi boca. Luego me desabrochó lentamente la ropa y empezó a chuparme los pechos. Me estaba poniendo muy cachondo con esta traviesa chupándome los pechos y poniéndome la mano en el coño.
Me pidió que me sentara en el retrete, lo hice y abrí las piernas. Entonces empezó a chuparme el coño. Era la primera vez que dejaba que otra mujer me lo chupara y, para ser sincera, era muy sabroso y yo me retorcía y gemía suavemente porque estaba muy cachonda. Ella me la chupaba y seguía metiéndome los dedos en el coño y yo estaba a punto de correrme. Esta sensación era muy sabrosa y cuando estaba a punto de correrme dejó de chupármela.
Me dijo que yo también tenía que complacerla para poder disfrutar más tarde. Entonces se levantó, abrió las piernas y me dijo que le chupara el coño. La fui chupando, haciéndola muy feliz. La safadinha gemía y se acariciaba sus sabrosos pechos mientras yo le chupaba su delicioso coño. Hice muy feliz a esta traviesa, después de eso estuvimos frotando nuestros coños. Ella se puso encima de mi y estaba frotando su coño caliente contra mi coño. Era la mejor sensación del mundo y yo estaba a punto de tener un orgasmo muy intenso.
Y así acabé corriéndome y también lo hizo esta chica traviesa. Tuvimos un orgasmo maravilloso y ella estaba completamente mojada. Era demasiado sabroso y yo quería más, pero teníamos que volver a clase. Nos pusimos la ropa e incluso me fui con las piernas débiles después de disfrutar intensamente. Fue una experiencia maravillosa que me hizo muy feliz. Era la primera vez que practicaba sexo lésbico en toda mi vida. Me gustó mucho, más aún porque lo hicimos en el colegio el último día de clase. ¿Y alguna vez has tenido sexo en lugares públicos? Te lo aconsejo para tener una bonita historia que contar.
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