Tuve sexo con la madre de mi mejor amigo. Y no me arrepiento ni un poco, aunque sé que si se entera se enfadará mucho y se lo contará a su padre. Pero decidí arriesgarme de todos modos, todo esto ocurrió hace unos 2 meses, entre una hermosa mujer madura llamada Marcia y yo. Una preciosa morena con un gran culo y unas perfectas tetas redondas, me dejó penetrar su coño y también su culo porque la calentura era enorme. Y voy a compartir aquí con ustedes cómo terminé teniendo sexo con esta hermosa mujer.
Mi amigo se llama Pedro, voy a su casa casi todos los días. Tiene una Playstation 5 y me gusta jugar demasiado. Sus padres son muy ricos, su madre y su padre son reconocidos abogados aquí en Tijuana. Y siempre he venido aquí, su padre es muy ausente, trabaja todo el día y toda la noche, pero su madre trabaja todo el día pero por la noche siempre está en casa. Ella prefiere disfrutar de la vida en lugar de trabajar, pero su marido sólo da importancia a su trabajo. Esto ha distanciado a ambos y ha hecho que su matrimonio esté muy mal, es entonces cuando me he metido de lleno en esta historia.
Como soy un joven apuesto de 18 años, la madre de mi amigo empezó a prestarme más atención. Y un día la miré y ella me miraba y me deseaba. Y no pude resistirme y un día me sorprendió, me había enviado un mensaje por whatsapp. Era una foto desnuda queriendo tener sexo conmigo, al mismo tiempo fui a la casa de mi amigo y solo está su mamá caliente. La safadinha ya llevaba una lencería muy provocativa y me llamó para pedir una copa de vino. Empezamos a hablar y ya me saqué la polla.
Dijo que su marido ya no quería tener relaciones sexuales con ella y por eso su erección aumentaba cada día. Y ella necesitaba tener sexo con alguien, y la persona que más quería era yo. En ese momento la traviesa dejó su copa de vino y empezó a chuparme la polla. Me excité mucho porque no dejaba de mirarme mientras ponía su boca en mi polla. Me acarició las pelotas mientras se tragaba mi polla sin tapujos. Luego se subió encima de mí y se revolcó sobre mi polla. Y empezó a besar mi boca, excitándome aún más.
Me estaba dando una palmada en el culo de travieso y diciendo que era muy apasionado. Y la safadinha me dio una bofetada en la cara y me dijo que me callara. Se sentó sobre mi polla y gimió muy suavemente mientras me llamaba jovencito caliente. Después se puso a cuatro patas en el sofá con su gran culo hacia arriba. Y sujeté ese hermoso y enorme culo y empecé a penetrarla sin florituras dejando a la morena locamente cachonda. Y terminé disfrutando de su coño e hice que la traviesa tuviera un maravilloso orgasmo.
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