Hoy quiero contarles algo que hice y estoy muy orgullosa de ello. Mi nombre es Rosana y tengo 37 años, estoy casada y tengo 2 hijos. Y además de mis hijos y mi esposo, mi suegro también vive con nosotros. De hecho, la casa es suya y nos deja vivir con él. Porque mi marido quiere mucho a su padre y yo también. Hoy quiero dejar constancia de lo que hice con mi esposo para que quede marcado en la historia. Hacer este informe aquí también es parte de la venganza que planeé contra él. Eso es porque el bastardo me engañó con su compañero de trabajo.
Recientemente capté algunas conversaciones en el teléfono celular de mi esposo en las que hace arreglos para ir al motel con su amigo del trabajo. Me volví loco, quería golpearlo a él y a su amigo travieso. Solo que sería demasiado fácil para él ser atrapado. Así que decidí vengarme a lo grande. Así que decidí tener sexo con el padre de mi marido. Un anciano de 64 años muy pervertido que me ha coqueteado una y otra vez. Y todavía sé que sigue tratando de vigilarme mientras me ducho solo para poder verme desnuda.
Tuvo suerte, porque hoy quiero que no solo me vea desnuda, sino que también meta ese viejo pene suyo en mi coño. Entonces, cuando mi esposo fue a trabajar y los niños fueron a la escuela, solo estábamos mi suegro y yo en casa. Así que lo preparé todo, encendí unas cámaras ocultas por la casa y me puse unos shorts muy cortos mostrando buena parte de mi trasero. Y comencé a limpiar la casa solo con un sostén y un pantalón corto ceñido.
Así que cuando el viejo pervertido me vio se volvió loco. Y ya vino diciendo que yo estaba muy caliente y que si me podía follar por todos lados. Entonces lo miré y dije que dudaba de él y que era un viejo tonto como su hijo. El bastardo se volvió loco y ya me vino a buscar y me pasó la mano por el culo. Y rápidamente le dije que sacara su pene y me lo metiera por el culo. No podía creerlo cuando dije eso, pero luego pasé mi mano por su pene. Y me sorprendió mucho, era un pene muy grueso, con una cabeza enorme.
El bastardo sacó su pene y me dejó hacerle caricias calientes. Luego me arrodillé y comencé a hacer una mamada muy lenta y sabrosa. La corona enloqueció de lujuria, me apretó la cabeza y me folló la boca. Estaba tragando ese enorme pene casi por completo con mi boca codiciosa. Después de chupar mucho le pedí que me follara el ano. Me puse a cuatro patas en la parte superior de la silla, me quité los pantalones cortos y saqué mi gran trasero.
El viejo vino y me besó todo el culo e incluso me dio unas lamidas muy ricas en el culo. Se me puso la piel de gallina al meterme lenguas en el ano. Luego se corrió con su enorme y grueso pene y comenzó a penetrarme muy lentamente. Primero metió esa gran cabeza en mi culo. Y luego lo estaba metiendo mucho más profundo y lentamente para no lastimarme el ano. Me volví loco con este enorme pene calentándose en mi culo.
Y me lo estaba metiendo y tirando de mi cabello. Me llamó puta y me estaba golpeando el culo muy fuerte. Dijo que me haría lo que mi esposo no está haciendo. Y yo gemía muy sabroso con ese viejo pene entrando muy fuerte. Y todo siendo filmado por la cámara oculta. En unos minutos vino el viejo y me ensució todo el culo de semen.
Finalmente grabamos el video, tomé la cámara y envié el video a mi celular. Luego se lo envié por el whatsapp de mi marido y en unos segundos se volvió loco. Llamándome todo el tiempo y enviándome audios gritándome. Y estaba tan feliz de haberme vengado. Y para completar les cuento esta historia para que se avergüencen aún más. Y aún confieso que me encantaba tener sexo con mi suegro travieso.
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