Tuve sexo con mis dos cuñadas calientes. Tengo dos hermosas y jóvenes cuñadas que siempre me han excitado mucho. Las dos son gemelas, y tienen 19 años, hermosas rubias, delgaditas y muy traviesas. Amo mucho a mi esposa, pero sus hermanas son realmente perfectas y no pude resistirme. Como un hombre de 39 años muy fuerte y alto, me llevo bien con las mujeres. Pero como estoy casada no trato de relacionarme con otras mujeres. Pero un día terminé bebiendo demasiado y mis cuñadas también, mi esposa ya estaba durmiendo y sucedió lo que no quería hacer.
Porque te confieso, realmente amo a mi esposa, y nunca, nunca la había engañado. E incluso ese día no quise traicionarla, pero sus hermanas traviesas vinieron y me tomaron con voluntad y no pude ser fuerte. Y tuve que dejar que estas dos jóvenes hicieran lo que quisieran con mi cuerpo. Te cuento como terminé teniendo sexo con estos dos jóvenes de 19 años que tanto me excitaban. Una puta sensacional que nos paso a mi ya estas jovencitas en el patio trasero de mi casa.
Era un sábado por la tarde, mis suegros y las dos hermanas pequeñas de mi esposa vinieron a almorzar y tomar una cerveza y comer carne asada. Me encanta hacer barbacoas y lo hago muy bien. Pero era el cumpleaños de mi suegra y terminamos comprando más tragos y las cosas se nos fueron de las manos. Como resultado de esto, mi suegra estaba acostada en el sofá de la sala porque estaba muy borracha. Mi suegro también bebía mucho y se volvió loco y mi mujer acabó pasándolo mal y vomitando. Tuve que llevarla a la cama para que pudiera dormir y descansar para que no volviera a vomitar.
Y los gemelos estaban tranquilos, bastante borrachos pero tranquilos. Siguieron bebiendo y yo estaba limpiando el desorden que quedó en la casa después de celebrar el cumpleaños de mi suegra. Y cuando fui a guardar las botellas, estos dos vinieron a agarrarme el culo y el pene. Les pedí que pararan, pero ambos estaban borrachos y cachondos. Locos de lujuria me agarraron, empujé a uno de ellos, pero fue inútil. Ambos tenían muchas ganas de tener sexo conmigo y terminé cediendo porque uno de ellos ya se había sacado los senos y yo los estaba mirando.
Y en ese momento estas dos chicas traviesas aprovecharon que accedí a ceder y vinieron a sacarme el pene. Así que decidimos ir a la parte de atrás de mi casa porque ya estaba llena de gente adentro. Y ahí en el patio trasero me senté en un taburete y estos dos empezaron a chuparme el pene excitándome por completo. Sabía que estaba mal y era arriesgado al mismo tiempo, pero después de ver las tetas de estos jóvenes pervertidos tuve que hacerlo. Estas chicas traviesas se quitaron la ropa y se pusieron a cuatro patas en medio de la hierba. Y yo estaba penetrando mi pene en el coño de uno de ellos mientras metía mi dedo con fuerza en el culo del otro.
Después de eso me acosté en el pasto y una de esas chicas traviesas comenzó a sentarse encima de mi pene. Y al mismo tiempo, el otro comenzó a sentarse con ese pequeño coño en mi boca y se movía. Y yo estaba penetrando a su hermana sin parar, luego ellas estaban tiradas en el pasto y yo continuaba penetrando el coño de una de ellas y yo estaba poniendo mi dedo fuerte en el coño de la otra hermana. Y así hice que estas dos hermosas jóvenes se divirtieran y después de eso me puse mi ropa y volví a limpiar la casa.
Tuve un delicioso sexo oral durante un viaje en avión y tuve un gran placer. Todo sucedió hace como 2 meses fui a viajar a Japón con mi esposo y el viaje fue largo. Realmente tardaríamos mucho en...
LEA ESTE CUENTOTuve sexo con hermosa modelo de 18 años adicta al sexo anal y tuve un intenso orgasmo donde le dejé el culo todo sucio de leche después de este delicioso sexo. Me llamo Juan, trabajo como...
LEA ESTE CUENTOTuve sexo con 2 ancianas que son amigas de mi madre. Este sexo intenso fue realmente agradable, donde fue la primera vez que tuve sexo con 2 mujeres al mismo tiempo. Y estos dos me emocionaron...
LEA ESTE CUENTOSiempre he sentido mucha admiración por la madre de mi amiga, la señora Mariana. Es una mujer muy guapa, de aspecto joven, pelo largo y liso y ojos grisáceos. Cada vez que la veía, me sentía...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários