Tuve sexo con una entrenadora personal guarra con un gran culo

Tuve sexo con una entrenadora personal guarra con un gran culo. Hablaré aquí sobre cómo terminé teniendo sexo caliente e intenso con mi entrenador personal. Mi nombre es Pablo, tengo 23 años y vivo en Guadalajara, trabajo en una empresa de tecnología, soy diseñador gráfico para una gran empresa. Por eso tengo buen dinero y, en consecuencia, una vida más lujosa. Y como estaba engordando un poco por trabajar tanto y no tener tiempo para hacer ejercicio, tuve que contratar a un entrenador personal.

Su nombre es Heloisa, una preciosa morena de pechos firmes y un culo grande y perfecto. Tiene el cuerpo todo tonificado y es preciosa, Heloisa es una gran profesional y me hizo perder 4 kilos en tan solo un mes de entrenamiento. Yo estaba muy feliz y terminé dándole un pequeño regalo a Heloisa. Además de la cantidad que tengo que pagar por sus servicios, le di un dinero extra que la hizo muy feliz. Ella recibió mil dólares de recompensa por traerme resultados.

Ella estaba muy feliz y vio que yo realmente tenía dinero. Y estaba medio sorprendida de cómo un joven ya podía ganar tanto dinero en su trabajo. Ella vio en mi la oportunidad de tener la vida que siempre deseó, con mucho lujo, viajar a otros países y todo lo que quería. El problema es que solo quería follarme a esta perra y no salir con ella ni casarme con ella. Pero ella no lo sabía y pensó que podría tenerlo.

Tuve sexo con una entrenadora personal guarra con un gran culo

Entonces, un día, durante el entrenamiento en el gimnasio, decidió tomar medidas. Así que estaba haciendo ejercicios y ese día ella dijo que tenía calor. Era un sábado por la mañana, ese día el gimnasio no está abierto, pero ella tiene la llave y el dueño le deja traer a sus alumnos. Como le pago mucho dinero, siempre le gusta traerme los sábados y entrenamos solos. Y ese día ella quería mucho más que hacer ejercicio y terminó usando solo su sostén y sus bragas.

Como hacía calor, dijo que solo usaría sostén y bragas para no sonar demasiado fuerte. Me puse como loco al verla así y no me pude resistir, tuve que ponerme encima de ella y así terminamos intercambiando besos intensos. Se quitó el sostén y le chupé los pechos calientes, me sacó el pene y me hizo una mamada caliente. Me miró cachonda y luego se puso a cuatro patas encima de la colchoneta y dijo que quería un pene en su culo.

Como su intención era apasionarme, quería sacar lo mejor de todo de inmediato. Entonces comencé a penetrar su culo caliente y ella gemía llamándome bastardo. Le penetré el culo con fuerza y ​​ella gemía. Entonces esa niña traviesa se sentó en mi pene y no pude resistirme, terminé corriéndome en su culo ensuciándolo todo. Después de esa tarde en el gimnasio casi todos los días quería sexo conmigo. Pero solo éramos amantes y ella se quedó con su esposo porque le dije que no quería tener nada que ver con ella.