Tuve sexo con una vieja traviesa que se hospedó en el hotel donde trabajo

Tuve sexo con una vieja traviesa que se hospedó en el hotel donde trabajo. Mi nombre es Mateo y trabajo en un hotel aquí en Guadalajara, tengo 23 años y trabajo como recepcionista, y me gusta mucho mi trabajo, recibo excelentes propinas de los huéspedes y también gano un gran salario. Y un día terminé teniendo sexo con una gringa vieja que se hospedaba en este hotel.

Su nombre era Margot, una mujer rubia de 55 años, tenía mucho dinero y estaba aquí por negocios. Ella ya había estado allí dos veces, y le gusto porque también hablo inglés fluido y podía conversar conmigo porque sabía poco español. Y como soy joven y guapo, creo que ella estaba interesada en mí. Ella es una señora muy educada y terminó seduciéndome con una propuesta indecente que me hizo durante la noche.

Era sábado a las 2 am, yo estaba de servicio ese día, a veces me quedo durante el día y a veces necesito pasar la noche. Y me gusta trabajar de noche, es mucho más tranquilo y puedo estar en mi celular, viendo películas, porque siempre brindo un gran servicio a los dueños del hotel y les gusta mucho mi trabajo. Y ese día alrededor de las 2 am Margot me llamó, dijo que necesitaba hablar conmigo y me pidió que fuera a verla. La otra recepcionista se encargó de todo mientras yo iba a ver qué necesitaba esta señora.

Tuve sexo con una vieja traviesa que se hospedó en el hotel donde trabajo

Fui rápido porque si era un problema grave tenía que ayudarla de inmediato. Pero al llegar allí estaba sentada en el sofá en camisón y bebiendo vino. Me dijo que cerrara la puerta y me sentara a su lado, me senté y me dio una copa de vino. Le dije que no podía beber durante el trabajo, pero luego me dijo que me daría 300 dólares para que pudiera pasar un rato con ella hablando, bebiendo vino y teniendo buen sexo. Me sorprendió esta solicitud, y como era mucho dinero dije que podía quedarme, pero solo por media hora.

Ella aceptó, me sirvió una copa de vino y me dio el dinero, yo estaba muy contenta. Bebí un poco del vino de la copa y hablamos un rato, ella se acercó, luego tomó mi copa de vino y se quitó la camisa. Y a pesar de ser vieja seguía siendo muy sexy, se sentó en mi regazo y lo saqué, entonces Margot comenzó a sentarse encima de mi pene y besó mi boca. Dijo que yo era la mexicana más hermosa que había conocido, y la niña traviesa comenzó a sentarse intensamente en mi pene.

Entonces la bella mujer se puso a cuatro patas sobre el sofá y me pidió que le penetrara el coño con fuerza. Y yo obedecí y la estaba penetrando muy fuerte excitándola mucho. Después de eso nos fuimos a la cama donde ella yacía boca abajo y yo estaba enterrando mi pene dentro de su coño excitándola mucho. La traviesa luego logró tener un orgasmo intenso, y me dejó disfrutar dentro de su coño. Entonces ella se durmió bien y yo volví al trabajo con 300 dólares en el bolsillo.