Tuve sexo en el carro con un conductor de uber pervertido

Quiero contarles algo increíble que me acaba de pasar hace 2 semanas. Regresaba del trabajo y como estaba cansada decidí ir en auto. Y pedí un uber, llegó un joven muy guapo que me emocionó. Soy una señora de 40 años, trabajo como docente en una universidad aquí en mi ciudad. Estoy casado y tengo hijos. Y tuve sexo en el auto con un conductor de uber.

Y no sé qué me pasó ese día, pero terminé engañando a mi esposo con el conductor del uber. Él ya era más joven, parecía tener unos 25 años y también estaba muy caliente. En el camino, comenzamos a hablar y me gustó este extraño. Me senté a su lado y comencé a sentir un calor enorme entre mis piernas. Y él también se estaba dando cuenta.

Y era un gran tráfico y terminaría tardando un poco en llegar a casa. Ya llamé a mi esposo y le dije que terminaría llegando un poco más tarde. Y en medio de este tráfico empezamos a hablar más, a conocernos más y el clima terminó poniéndose aún más caluroso. Y de repente, este joven travieso me pasó la mano por las piernas.

Yo llevaba una falda corta y él la levantaba con las manos. No pude decir nada ni detenerlo. Bueno, la verdad es que lo estaba disfrutando mucho. Nunca había engañado a mi esposo y nuestro sexo ya no era todo eso. Y ese jovencito me estaba volviendo loco de placer. Y realmente no pude evitarlo ni un segundo más.

Tuve sexo en el auto con un conductor travieso

Y después de que este bastardo se subió a mi falda comenzó a acariciar mi coño. Sacó su gran pene y comencé a acariciarlo. Y yo estaba haciendo una paja muy caliente para este bastardo. Y no podía creer que tuve sexo en el auto. Estábamos muy emocionados y decidió salir del tráfico e ir a un lugar más tranquilo para nosotros.

Llegamos a una calle muy oscura y nos resultó ideal para tener sexo adentro. Pasamos al asiento de atrás y ahí este cabrón me hizo sentir placer nuevamente. Me quité la falda y la blusa y me desnudé para que ese chofer travieso hiciera lo que quisiera. Y se fue directo con su lengua en mi coño. Me dio una buena lamida y me quiso follar con ganas.

Yo estaba con los brazos y piernas abiertos recibiendo ese gran pene en mi coño. Penetró duro y me llamó puta mientras golpeaba mi cara. Estaba disfrutando de ese sexo salvaje. Mi esposo nunca me ha hecho eso, ni maldecir y quejarse de lo que habla durante el sexo. Y siempre termina siendo demasiado aburrido.

Ya con este joven bastardo me siento realmente como una perra. Y me follé en el coche como una verdadera putita. Y este joven estaba penetrando mi coño caliente con ira. Entonces decidí rodar sobre su pene y el joven no duró mucho. Llené mi coño con semen y se terminó. Me llevó a casa y llegué toda cansada y me fui directo a la cama. Mi esposo incluso pensó que era extraño, pero eso es todo.