Tuve sexo en la mesa con mi tía

Mi tía bebió demasiado esa noche y terminé teniendo que cuidarla. Mi tío lamentablemente murió hace unos 2 meses y ahora que mi tía se está recuperando y busca salir y divertirse. He vivido con ella desde siempre, y ahora a los 19 años siento la responsabilidad de ser el hombre nuevo en la casa y cuidar de mi tía y prima. Y un día mi tía decidió beber para olvidarse de mi difunto tío y también para seguir adelante. Y me aseguré de beber con ella para emocionarla, pero terminó emocionándose demasiado.

Mi tía de 40 años se puso un poco rara bebiendo demasiado vodka y empezó a mirarme muy raro. Estaba muy molesto porque ella no dejaba de mirarme y mirar mi pene y ya me estaba dando vergüenza. Pero entonces ella no quiso solo mirar, se levantó y se sentó en mi regazo diciendo que yo era un sobrino nieto y que necesitaría mi ayuda aún más. Dije que estaba disponible para ayudarla y la traviesa ya se levantó la falda y dijo que quería mi polla en su coño.

Al mismo tiempo me sorprendió mucho pero cuando se levantó la falda pude ver que su culo estaba muy caliente al igual que su coño. Iba sin braguitas y me volvía loco, no me pude resistir y cuando la vi ya estaba teniendo sexo encima de la mesa con mi propia tía. La tiré sobre la gran mesa de madera y comencé a chupar ese coño caliente todo afeitado. Yo enloquecí de lujuria y mi tía aún más que gemía como una prostituta con las suelas que se metía en el coño.

Teniendo sexo con la sucia tia borracha

Y este sexo en la mesa iba a mejorar cada vez más porque mi tía traviesa me excitaba mucho. No era muy buena ni muy guapa pero era una mujer traviesa y buscaba sexo. Y como nunca fui coqueta, no tuve muchas oportunidades para tener buen sexo. Y no iba a desperdiciar esta oportunidad de estar practicando el incesto y teniendo sexo con mi propia tía. Y estaba lamiendo de buena gana el coño de la traviesa e incluso metí el dedo en el culo caliente haciendo que la traviesa estuviera aún más satisfecha.

Ella gimió intensamente y me pidió que penetrara con fuerza su coño caliente. Abrí sus piernas aún más, saqué mi gran polla dura y comencé la penetración. Me estaba metiendo la cabeza del pene y la tía traviesa ya estaba gimiendo muy sabroso y pidiéndome que fuera despacio. Ella dijo que su coño todavía estaba muy apretado y que como mi polla era grande, necesitaba ir despacio. Y yo estaba penetrando con mucha calma y poniendo mis 21 centímetros de polla sobre mi tía. Y gritó de placer, como mi prima no estaba en casa, podríamos estar bastante cómodas.

Y la polla entraba y hacía feliz a esta zorra en el sexo sobre la mesa. Acaricié sus grandes y lujuriosos pechos dejando aún más satisfecha a la traviesa. Y terminó corriéndose y retorciéndose alrededor de la mesa mientras yo continuaba penetrando su coño caliente. Luego se levantó de la mesa y me hizo una buena mamada. No pude resistirme a esta mamada perfecta y acabé corriéndome en la boca de mi tía, que se lo tragó todo. Hicimos esta putada hace dos semanas y tengo sexo con ella casi todos los días. Y te diré, el incesto es mucho mejor que el sexo normal.