Tuve sexo por primera vez con mi traviesa madre

Tuve sexo por primera vez con mi traviesa madre. Tengo que contar algo que nos pasó a mí y a mi madre. Me llamo Juan y mi madre Carmen y quiero compartir aquí con vosotros cómo acabé teniendo sexo por primera vez con mi madre. Tuvimos un sexo muy sabroso e intenso aquí en casa, en mi habitación y dejé a esta traviesa muy excitada. Y te contaré todos los detalles de este sexo caliente entre madre e hijo. Así que lee las siguientes líneas y ten una enorme erección por esta historia que ocurrió hace unos meses entre mi traviesa madre y yo.

Mi padre murió demasiado pronto y desde entonces estamos solos mi madre y yo. Estamos muy unidos y un día pasó algo entre nosotros. Decidimos beber y ver una película y ya estábamos muy borrachos cuando hubo una escena de sexo en la película. Y se me acabó poniendo el pene muy duro y me di cuenta de que mi madre me estaba mirando la polla. Todavía no sé qué pasó, pero en ese momento perdimos el control y los dos nos pusimos muy cachondos. La miré y ella me miró y cuando vi que ya estábamos intercambiando besos y la traviesa estaba en mi regazo besándome y yo sujetando su enorme culo.

Luego se levantó el vestido y me mostró lo caliente y traviesa que era. Y apreté su culo perfecto y puse sus bragas a un lado. Y mi pene estaba entrando en el coño de mi propia madre y ella se estaba excitando mucho. Empezamos a besarnos aún más y ella se revolcaba sobre mi polla y me decía al oído que era un joven muy caliente y travieso. Y que estaba enamorada de mí y que quería tener sexo conmigo durante mucho tiempo. Y en este delicioso incesto estaba penetrando el coño de mi propia madre. Gimió y me llamó travieso mientras se sentaba con fuerza sobre mi polla.

Después se acostó de lado y comencé a agarrar sus grandes pechos mientras penetraba su delicioso coño. La traviesa gemía intensamente y yo la penetraba sin tapujos. Y después de eso se sentó de nuevo sobre mi polla y me pedía que se la metiera esta vez por el culo. Esto me excitó aún más y penetré lentamente el culo de mi madre. Ella gemía y me decía que fuera muy despacio para no hacerle daño y mi polla entraba en su caliente culo y la dejaba cada vez más excitada. Y disfrutamos intensamente y al día siguiente nos levantamos aún calientes. Desde entonces nos ponemos cachondos y volvemos a tener sexo.