e contaré cómo una joven zorra me la chupó dentro del cine. Dejé a esta traviesa muy cachonda y me hizo disfrutar intensamente. Y te voy a contar cómo todo esto terminó sucediendo entre esta joven traviesa y yo. Fuimos a ver una película muy mala porque quería realizar este fetiche de hacer guarradas durante la película.
Y nos sentamos atrás para que nadie viera lo que íbamos a hacer. Y por suerte para nosotros, el cine seguía vacío porque era la proyección de los últimos días y todavía era la hora de comer. Así que había poca gente y para cuando empezó la película la safadinha ya estaba pasando su mano por mi polla. La sacó y comenzó a masturbarme, dejándome muy excitado. Después empezó a besar mi polla, volviéndome loco de lujuria.
Y yo le agarraba el pelo y gemía con fuerza. Y como el volumen de la película era aún más alto pude gemir y saborear que me retorcía en la silla. Y la safadinha chupando mi polla cada vez con más intensidad, dejándome muy satisfecho. Y cada vez estaba más cerca de tener un orgasmo intenso y que sería el mejor de toda mi vida.
Y esta niña traviesa todavía quería dejarme aún más excitada. Me sacó los pechos y me dijo que me quedara tomándolos. Pechos pequeños y sabrosos y ella estaba tan excitada que se quedó cuatro en su asiento mientras la chupaba. Y yo acariciaba ese precioso culo y los pechos de la traviesa mientras se tragaba mi polla sin parar.
Y cada vez estaba más excitada y le dije que casi me iba a correr. Y me dijo que siguiera adelante y que tuviera un orgasmo muy agradable, el mejor de mi vida. Y tras unos minutos más chupando mi polla, acabé corriéndome intensamente en la boca de esta traviesa joven. Y esta mamada hecha en el cine fue el momento más cabrón y sabroso de mi vida.
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