Mi vecino me llevó a Disney a cambio de sexo gay. Y acepté, por supuesto, porque no podía dejar pasar una oportunidad así. Nos llevó a mí y a mi amigo Lucas, una oportunidad así era imposible de rechazar, nunca habíamos estado en Disney y era nuestro sueño, ¿quién no quiere ir? Era una proposición irresistible, ni mi amigo ni yo habíamos tenido sexo gay antes. Pero tuvimos que aprender en la práctica para hacer muy feliz a este viejo rico.
Se llama Amauri, tiene como 45 años, es un viejo soltero que vive al lado mío. Vive en una casa enorme que compró recientemente. Bonita casa con piscina y todo, nos ha dejado a mí y a mi amigo nadar allí varias veces. No sabíamos que era gay, un caballero muy agradable, creíamos que le gustaban las mujeres. Pero después de la invitación que nos hizo, notamos que nos miraba mucho cuando estábamos en bañador.
Mi nombre es Rogerio y mi amigo se llama Lucas, él también vive cerca de casa. Por eso somos muy unidos, nos conocemos desde niños y hoy, cada 19 años, seguimos siendo buenos amigos. Y siempre compartimos las mismas aventuras, especialmente esta. Un día hacía mucho calor y Amauri nos llamó para ir a nadar a su casa como siempre, pero ese día también se tiró a la piscina y preguntó si ya habíamos ido a Disney, le dijimos que no y nos dijo que iría allí la próxima mes y quería compañía.
Mi amigo se ofreció de inmediato y dijo que podía llevarnos a él y a mí también. Yo ya estaba sorprendido y por supuesto muy feliz, pero luego dijo que teníamos que hacer algo a cambio de él. Y fue entonces cuando descubrimos que era un anciano gay. Mi amigo aceptó al mismo tiempo, ya me puse un poco pensativo. Pero luego el viejo bastardo nos llamó a su oficina en su lujosa casa, y nos mostró el boleto que compró, y nos mostró que tenía dinero para llevarnos. Mi amigo ya aceptó y en su momento compró su boleto por internet.
No pude resistir más y dije que acepté el trato y él compró el mío. Luego nos llevó a su habitación, estábamos nerviosos, después de todo nunca antes habíamos tenido sexo gay. Pero tendríamos que aprender en la práctica, así que el viejo bastardo nos sacó las pollas y las acarició, las unió muy cerca y las chupó a las dos al mismo tiempo. Y de esa manera mi polla y la de mi amigo se estaban poniendo duras. Y así el bastardo chupaba más y más.
Luego se puso a cuatro patas sobre la cama, levantó su trasero y se frotó mucho aceite dentro de su trasero. Y me pidió que le penetrara el culo, y tranquilamente metí mi pene en el culo de ese viejo cabrón gay. Mientras tanto, mi amigo estaba teniendo sexo oral con el viejo pervertido y le estábamos penetrando el culo hasta que el cabrón se corrió varias veces ese día. Viajamos a Disney y tuvimos que tener sexo con él todos los días del viaje. Confieso que disfruté mucho del viaje, pero no follando con ese viejo, pero ese fue el precio de este maravilloso viaje.
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