Vi a la madre masturbándose mientras miraba películas de sexo. Y terminé masturbándome también porque nunca había visto a mi mamá desnuda. Pero viéndola así, sin ropa y aún con un pene de goma en el coño. Me emocioné mucho y no pude evitarlo. Les estaré contando cada detalle de esta intensa y muy sabrosa historia del día que me masturbé intensamente con mi dulce madre.
Su nombre es Ana, es una mujer rubia, tiene 46 años, sigue siendo guapa y tiene grandes pechos y un culo aún más grande. Ella está casada con mi padre que tiene la misma edad, pero él es muy gordo y creo que esto interfiere con el sexo. Y así creo que por eso se tiene que masturbar, porque mi padre no le puede dar placer. Realmente desearía poder hacer eso, pero sé que ella nunca lo aceptaría, después de todo, ella es mi madre, pero no veo ningún problema con eso.
Un día fui a la escuela y la clase terminó temprano. El padre de mi maestro falleció y por eso no tuvo su clase. Así que nos enviaron a casa temprano, y cuando llegué ya podía escuchar la televisión muy fuerte a lo lejos. Me acerqué y escuché gemidos, el ruido del sexo, y pensé que eran mis padres teniendo sexo. Como estaba en la escuela, pensé que mi papá también faltaba al trabajo para pasar tiempo con mi mamá, así que me acerqué sin hacer ruido.
Tenía curiosidad, siempre vi que mi madre tiene senos grandes, pero nunca tuve la oportunidad de ver cómo se veían, y decidí echar un vistazo rápido a cómo se veía mi madre sin ropa. Y terminé teniendo esta sorpresa, ella estaba completamente desnuda, y eso me emocionó mucho. Pudiendo ver a una mujer desnuda e incluso a mi madre, ella estaba sola y no con mi padre. Ver una película de sexo mientras le mete un gran pene de goma en el coño.
Yo también me puse locamente cachondo y mi pene se puso muy duro. Los pechos de mi madre eran muy grandes, hermosos y deliciosos, estaba desnuda, sentada en el sofá con las piernas abiertas. Ella colocó con fuerza el pene de goma dentro de su coño, gimiendo intensamente. Empecé a masturbarme porque era muy lindo ver a mi madre allí sin ropa masturbándose. Esto me excitó mucho y me masturbé cada vez más.
Hasta que me excitó aún más, se movió. Se puso a cuatro patas, apoyándose en el sofá y penetrando con más fuerza su juguete erótico en su coño. Y yo masturbándome sin florituras, me emocionaba mucho verla así. Y así terminé masturbándome también, y me lo pasé muy bien viendo a mi madre a cuatro patas y sin ropa pasándoselo bien. Después de eso ella se fue a su habitación y yo entré a la casa, fingiendo que no había visto nada. Definitivamente la escena más caliente que he visto en mi vida.
Vendí mi virginidad por un pasaporte a Estados Unidos. Tenía muchas ganas de irme a vivir a Miami con un amigo que ya ganaba mucho dinero allí. Ella trabajaba de niñera y en las noches tenía...
LEA ESTE CUENTOPrimera vez que tengo sexo con dos jóvenes y disfruté mucho de esta sensacional experiencia. Mi nombre es Mary y tengo 33 años, trabajo como psicóloga en un colegio privado aquí en Guadalajara y...
LEA ESTE CUENTOHoy quiero contarles algo que me pasó hace exactamente 5 días. Soy un fiel lector de este sitio porque me encanta disfrutar sabroso. Y como me encanta leer, me paso horas leyendo estos cuentos....
LEA ESTE CUENTOSoy portero en un edificio y terminé follándome a una rubia en casa. Su nombre es Camila, una rubia de 39 años, no es muy guapa, pero su culo es muy bonito y bastante grande. Está casada con el...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários