Te contaré cómo penetré el culo de mi madre dentro del coche y la traviesa disfrutó mucho cuando su propio hijo le penetró el coño. Fue el momento más cabrón de mi vida y pude darle mucho placer a mi madre. Una madura muy traviesa adicta al sexo, como su marido ya no puede darle placer, la traviesa siempre traiciona a mi padre.
Y no la juzgo porque no hay manera de vivir sin sexo. Y tuve un sexo muy sabroso con esta safadinha que me dejó loco de contento con su coño mojado. Todo sucedió de la siguiente manera. Mi madre había salido con amigos a beber y se emborrachó mucho. Y fui al restaurante donde estaba para llevarla a casa porque tenía que cuidarla.
Y cuando la chica traviesa se subió al coche estaba muy borracha. Y ella estaba pasando su mano por mi polla y le pedí que parara. Pero luego no pudo detenerse y fue demasiado lejos. Acabó sacando mi polla y chupándola. Y no podía pedirle que parara porque estaba muy bien. Y yo dejaba que mi propia madre me chupara la polla.
Y me acariciaba la polla y me llamaba “travieso” y me ponía muy cachondo. Y yo iba en el coche y de vez en cuando me paraba a mirar a mi madre y la admiraba chupándome la polla con gran placer. Y ya no pude evitarlo, tuve que parar el coche porque estaba muy cachondo y aparqué en una calle oscura y dejé que mi madre siguiera.
Pero ella quería hacer muchas otras cosas conmigo y ya vino sentada en mi regazo y me estaba besando la boca. Incliné el asiento hacia atrás para que hubiera más espacio para que mi madre se sentara sobre mi polla. Me besaba la boca y se sentaba sobre mi polla, se levantaba el vestido y yo le apretaba su gran culo.
La chica traviesa me llamó joven caliente mientras estaba sentada en mi polla. Y eso me excitó mucho, y mi polla entraba en su coño con todo. Y sacó sus pechos y me dijo que los chupara. Eran unos pechos grandes y perfectos y los estuve chupando mientras ella estaba sentada hasta que me corrí en el coño de mi madre.
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