Os contaré como dejé que mis 2 cuñados me penetraran el culo con fuerza y acabé disfrutando intensamente en este sensacional sexo realizado con estos cabrones morenos tan sabrosos. Me llamo Marilia, tengo 35 años y hace poco descubrí que mi marido me engañaba y pronto con su mejor amigo. Mi marido era gay y yo no lo sabía y cuando lo descubrí me quedé destrozada.
Así que se acostó conmigo pocas veces, y decidí vengarme de él. El bastardo tiene dos hermanos menores muy calientes y traviesos. Y tendría sexo con ambos y seguiría filmando todo para vengarme de mi marido. Y cuando se fue a trabajar me quedé solo con sus cuñados y llamé a los safadinhos pro mi habitación. Vinieron enseguida porque siempre quisieron tener sexo conmigo.
Y fuimos a mi habitación y les pedí que se acostaran en la cama. Había dejado la cámara del móvil encendida y bien escondida para que no la vieran. Me quité la ropa, me quité el vestido y sólo llevaba bragas. Y se volvieron locos al ver mis grandes y deliciosos pechos. Y después de eso fui a la cama y cogí la polla de los dos de fuera y empecé a chupar intensamente.
Estaba muy excitada y estaba chupando la polla de estos hermosos jóvenes y ellos me llamaban puta y me daban bofetadas en la cara. Y eso me hizo ser aún más traviesa y estar más excitada, y después me puse a cuatro patas y les pedí que me la chuparan. Uno de los bribones se acostó y me pidió que me pusiera encima de él, y empezó a chuparme el coño, poniéndome muy cachonda.
Y el otro me estaba chupando el culo y eso me puso la piel de gallina porque me encanta que me chupen el culo caliente. Y estaba muy bien y entonces el cabrón que me estaba chupando el coño empezó a meter su gran y gruesa polla dentro de ella. Y fui gimiendo intensamente mientras él me besaba la boca y me iba chupando mis grandes tetas.
Y el otro bribón que me chupaba el culo lo penetraba con su gran y deliciosa polla. Y no pude soportarlo, tuve que gritar porque me dolía mucho, hacía mucho tiempo que no tenía sexo anal así que había perdido la costumbre. Pero luego fue entrando más suavemente y se fue haciendo más sabroso hasta que me corrí intensamente junto con mi cuñado travieso. Luego le envié el vídeo a mi marido y se volvió loco.
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