Me masturbé viendo a mi hija dormir. Me llamo Ruan, soy un anciano de 53 años que tiene un fetiche muy sabroso. Soy adicto a ver a mi hija desnuda, me encanta verla bañarse, masturbarse y dormir. Porque cuando está durmiendo es quietinha en la habitación y todavía tiene un sueño profundo y puedo jugar con ella.
Mi preciosa hija se llama Carla, sólo tiene 19 años y sigue viviendo conmigo y con mi mujer. Y voy a confesar que tengo un inmenso deseo de tener sexo con ella, pero sé que ella nunca querría. Porque soy su padre y también soy un viejo regordete que no es atractivo. Pero aprovecho para masturbarme siempre viéndola dormir. Todos los días le digo a mi mujer que voy al baño pero en realidad voy a la habitación de mi hija.
Y siempre me quedo unos minutos viéndola dormir, y como hace mucho calor donde vivimos, acaba durmiendo sólo en bragas, unas muy pequeñas que enseñan todo su culo y me ponen muy cachondo. Y te diré cómo fue la primera vez que acabé masturbándome viendo a mi propia hija dormir. Y me corrí mucho masturbándome.
Os contaré la primera vez que ocurrió esto, y fue entonces cuando empecé a disfrutar de ver a mi hija sin ropa. Ese día me levanté para ir al baño y aproveché para ver cómo estaba mi hija. Y cuando abrí la puerta del dormitorio estaba durmiendo desnuda, sin ropa. Y entré y estuve mirando esos sabrosos pechos y el hermoso y enorme culo que tiene. Y confieso que se me puso dura y acabé masturbándome al verla desnuda.
Y no pude quedarme mirando, me acerqué mucho y empecé a pasar mi mano por su culo. Que es muy grande y sabrosa y que me hizo aún más emocionada. Y yo estaba acariciando su gran culo mientras me masturbaba intensamente y esto era demasiado sabroso y terminé excitándome mucho y me corrí en la manta dejando todo sucio y me fui corriendo para no tener el riesgo de que se despertara.
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