Soy taxista y no pude resistir a un pasajero muy borracho que se subió a mi taxi y todavía llevaba un vestido corto sin bragas. Mi nombre es Armando, tengo 42 años y trabajo como taxista desde hace casi 8 años. Me gusta trabajar de noche cuando es más tranquilo y siempre hay muchos pasajeros en la puerta de las discotecas. Y como la mayoría están borrachos termino cobrando mucho más y siempre pagan sin quejarse.
Y hace casi 5 meses me pasó algo muy bueno en una de mis carreras. Digo esto ahora porque comencé a seguir este sitio hace solo 2 semanas. Y confieso que cada día me hago más adicta. Paso toda la noche entre carreras leyendo los cuentos sucios que me mantienen alerta y cachonda toda la noche.
Y como dije, algo sorprendente me sucedió durante mi turno de trabajo. Todo cambió cuando estaba en la puerta de un club y una jovencita morena muy hermosa subió al taxi muy borracha. Ni siquiera sabía dónde vivía, me tomó unos 5 minutos entender de qué estaba hablando.
Se sentó en el banco a mi lado y después de mucho esfuerzo averigüé dónde vivía y fui a llevarla a casa. Solo que ella estaba muy borracha y terminó dejándose subir el vestido corto. Y me quedé mirando para adelante y para el costado viendo esas piernas tersas y ese coñito delicioso. Porque estaba sin bragas y me terminó volviendo loco. Soy viejo ahora y también lo es mi esposa, y no he tenido contacto con una mujer joven y sexy como esta por un tiempo.
Y ya no podía pensar demasiado ni conducir. Aparqué el coche cerca de su casa. Subí las ventanillas y cerré bien las puertas para que no hubiera riesgo de que esa zorra se escapara. Y luego comencé a pasar mi mano por sus piernas y besar su rostro. Estaba tan borracha que me dejó hacer todo eso y algo más.
Coloqué su banco y el mío para que pudiéramos estar más cómodos. También me saqué el pene haciéndome sentir cómoda también. Y comencé a pasar mi mano por su coño y le estaba levantando todo el vestido. El joven borracho me besaba y me llamaba por otro nombre. Debe haber sido su pequeño novio y yo estaba disfrutando de esta desagradable experiencia con el joven borracho.
Tomé su pequeña mano y la puse en mi pene. Me sujetó con fuerza y comenzó a acariciarme mientras metía mi dedo con fuerza en su coño. Volteé la traviesa de lado y llegó el momento que más me gustó. Penetré mi pene en ese coñito caliente y me fui follando con ganas a la traviesa.
Hacía tan buen tiempo entre nosotros que decidí ir aún más lejos. Y saqué mi pene de su coño y se lo metí en el culo. Y tuvimos un buen sexo anal. Me excité demasiado y metí mi pene cada vez más fuerte en el culo de esta joven traviesa. Ella gimió y tuve que poner mi mano sobre su boca para que ningún vecino pudiera escuchar lo que estaba haciendo con esta joven borracha que se puso muy rota y ensuciada con esperma después de que me corrí en su culo apretado.
Después de que me la follé, la llevé a su casa y de vez en cuando todavía veo a esta joven en las discotecas de la ciudad. Todavía espero emborracharla de nuevo para que podamos follar un poco más. Y siempre estoy buscando un pasajero borracho que me deje follarla muy bien. Y esa fue mi historia, cuando tenga otras como esta, pueden estar seguros de que la compartiré aquí nuevamente.
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