Soy una joven rubia y realicé la primera doble penetración con dos cabrones de mi universidad. Siempre fui fea de pequeña, pero crecí y a los 19 ya era una deliciosa rubia de lindas tetas y buen culo. Y todos los hombres en la universidad estaban enamorados de mí. Y quería hacer algo que nunca había hecho, una doble penetración, siempre veía películas porno con mujeres metiéndose un pene en el culo y el coño. Y eso me estaba emocionando mucho y realmente necesitaba cumplir con este fetiche en mi vida.
Hasta que un día tuve un trabajo en la universidad y tuve que formar un grupo con 2 amigos más. Y llamé a los dos chicos más guapos de la sala y, por supuesto, querían trabajar conmigo. Y arreglamos que fueran a mi casa, donde estudiaríamos. Y como decía, me moría por realizar un fetiche que era tener sexo con dos hombres a la vez. Y logré realizar este fetiche y les voy a contar cómo terminó pasando todo esto aquí en casa. Mis dos amigos vinieron a buscarnos para hacer nuestro trabajo universitario.
Y cuando llegaron estaban muy emocionados porque yo llevaba una falda muy corta y no llevaba sostén. Entonces se podía ver el puchero de mis pechos y yo me agachaba todo el tiempo para recoger el bolígrafo que se caía al suelo y veían que estaba sin bragas. Uno de ellos no pudo soportarlo y dijo que yo tenía un coño muy caliente y un culo grande y bonito. Y dije que podían ser ambos si querían. Así que nos tomamos un descanso de estudiar y los llevé a la sala de estar donde íbamos a realizar mi mayor fetiche.
Los bastardos estaban sacando sus enormes pollas y yo estaba recibiendo peladinha. Les mostré mis bonitas y pequeñas tetas y mi culo grande y redondo. Los bribones luego se sentaron desnudos en el sofá con las pollas duras y comencé a chupar intensamente la polla de cada uno de ellos. Me estaba masturbando y chupando sin lujos haciendo que los dos cabrones se volvieran locos de lujuria. Luego me acosté en el sofá y dejé que se me cayeran de la boca. Uno de ellos estaba chupando mi coño mientras que el otro chupaba mis tetas calientes y duras volviéndome loco.
Luego conseguí un poco de aceite lubricante en mi habitación y comencé a tomar un verdadero baño de lubricante. Me la pasé por todo el culo y el coño porque la polla de estos cabrones era bastante grande, así que tenía que cuidarme. Y comenzó el show, uno de los cabrones comenzó a ponerme en su regazo y estaba penetrando mi coño caliente volviéndome loco. Y el otro me estaba penetrando lentamente el culo y yo gemía como una prostituta. La primera doble penetración fue maravillosa y me estaba ardiendo tanto el coño como el culo.
Y me estaban penetrando sin florituras volviéndome loco de lujuria. La polla más grande entraba con fuerza en mi culo mientras que la otra entraba con fuerza en mi coño. Luego cambiaron y me dejaron completamente desollado y abierto. No pensé que dolería tanto ser doblemente penetrada por estos dos bastardos. Pero la primera doble penetración que hice fue sensacional. El resultado fue que tuve que quedarme en casa al día siguiente porque no podía caminar derecho por el dolor que tenía.
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