Tuve sexo anal con mi estudiante en el baño de la escuela

Tuve sexo anal con mi alumno en el baño de la escuela y fue uno de los momentos más deliciosos y excitantes de mi vida. Mi nombre es Carmen, tengo 37 años y quiero relatar aquí a través de este relato erótico una experiencia que tuve con un joven estudiante llamado Carlos, él tenía 18 años en ese momento. Yo soy profesor en un colegio público aquí en Guadalajara y él es hijo de un empresario muy rico. Y eso me llamó la atención porque estaba muy insatisfecho en mi matrimonio.

Quería una nueva aventura, estaba cansada de tener siempre sexo con la misma persona. Más aún porque mi marido estaba viejo y cansado, no tenía esa energía de hace años y ya no quería tener sexo conmigo. Dijo que estaba muy cansado por el trabajo. Y todos los días era la misma historia, y teníamos sexo una vez al mes. Esto me estaba estresando y poniendo muy triste, y decidí no esperar a que me quisiera.

Así que volví al gimnasio, me puse silicona en los pechos haciéndolos aún más grandes y duros. Y me cambié de ropa, empecé a llevar ropa más corta y más provocativa. Y esto fue despertando cada vez más el interés de muchos hombres, y sobre todo del joven Carlos que empezó a mirarme demasiado y un día no pudo resistirse. Al final de la clase dijo que yo era una mujer muy hermosa y que le encantaría pasar un rato a solas conmigo. Y vino agarrando mis manos con mucha fuerza.

Estaba muy excitado y acabé besando su boca, pero tuve que irme porque la siguiente clase estaba a punto de empezar. Así que me fui a casa y me pasé todo el día y la noche pensando en el beso que le di a ese joven. Hasta que al día siguiente estaba allí, y al final de la clase volvía a esperar como el día anterior. Y cuando todo el mundo se fue quiso volver a besarme, así que le dije que fuera al baño y que yo iría justo después. Se fue y entonces vi si había alguien mirando y fui tras él, nos metimos en la misma ducha y empecé a besarle.

Después de intercambiar intensos besos, me agarró los pechos y me quitó la blusa. Dejo que este joven bribón me bese los pechos y los chupe intensamente. Saqué su polla y la acaricié mientras me besaba la boca. Entonces decidí excitarlo aún más, me arrodillé y comencé a besar la grande y gruesa polla de este joven que me estaba excitando mucho. Le chupé la polla mientras él me agarraba los pechos.

Era un pene muy grande y chupaba intensamente y tragaba todo. Tenía unos 18 centímetros de largo y era muy grueso, mucho más grande que el de mi marido. No dejaba de mirarme con cara de picardía y me pedía que le chupara más y más hasta que acabó corriéndose en mi boca. Me llevé un gran susto con esa cosa blanca entrando en mi garganta, casi me ahogo pero acabé tragándomelo todo. Después el joven se enamoró y me llevó a su casa el otro día y tuvimos un sexo muy sabroso.