Peneté los culos de mis dos alumnos gays ricos y además de tener un placer enorme gané un buen dinero. Mi nombre es Diego, tengo 29 años y hace solo 4 años que comencé a enseñar inglés aquí en Guadalajara. Y me gusta mucho mi trabajo, estoy casado y ya tengo un hijo. Amo a mi familia y combinando mi salario y el de mi esposa, que también es maestra, logramos sobrevivir. No tenemos una vida lujosa, pero tampoco tenemos necesidades y tenemos una vida cómoda. Pero más dinero siempre es bueno, no puedes rechazarlo.
Y en ese momento, Guilherme y João, dos jóvenes de 18 años que estudian en la escuela privada donde trabajo, entran en esta historia. Sus padres son bastante ricos, de hecho todos allí son bastante ricos. Y Guilherme y João son gays, les gustan los hombres y nunca lo ocultaron. Siempre me alababan, pero nunca les hablaba mucho. Porque me gustan las mujeres, estoy casado y todavía les enseño. Así que no había forma de que tuviéramos ningún tipo de relación que no fuera profesor y alumno. Pero estos dos jóvenes querían más, querían mi pene.
Y un día al final de la clase, los dos se me acercaron y me dijeron que eran muy malos en esta materia de inglés y que querían lecciones privadas. Me dijeron los montos que estaban dispuestos a pagar por las clases y acepté porque era mucho dinero. Dijeron que necesitaban aprender inglés rápido para hacer el intercambio y que yo necesitaba ayudarlos. Por eso estaban ofreciendo 300 dólares por cada clase. Yo ni me lo creía, pero como eran muy ricos para ellos, eso debe ser poco dinero. Pero para mí y mi esposa es demasiado dinero, así que el sábado les daría su primera lección. Llegó el día y ya tomé mis materiales y me fui a la enorme casa de uno de ellos.
Cuando llegué, los jóvenes me saludaron y me dieron de beber. Era un vodka y bebí un poco, pero pronto paré porque estaba allí por trabajo. Les di el ejercicio y los jóvenes comenzaron a hacerlo y me dijeron que me sentara en un sofá enorme y esperara allí bebiendo el vodka. Acabé bebiendo y bebiendo hasta que volvieron en calzoncillos y me asusté muchísimo. Les pedí que se vistiesen y volvieran a hacer los ejercicios. Y como en una escena de película, sacaron dinero de su ropa interior y comenzaron a tirarme billetes. Eran billetes de $10, pero de todos modos eran muchos billetes.
Entonces Guilherme se sentó en mi regazo y dijo que me podían dar mucho dinero durante las clases particulares. Y solo necesitaba darles placer, decían que siempre me habían deseado mucho y que me querían. Ya estaba besando mi boca y no pude resistirme. Creo que el tema del dinero me hizo dejar que me besara en la boca. Como dije, mi esposa y yo somos maestros, no ganamos mucho. Y esos billetes tirados por ahí y esos jóvenes hablando todo el tiempo de darme dinero me emocionaba mucho. Así que dejé que me besara y sostuve su culo caliente y ya me sacó la polla. Metió mi pene en su culo y empezó a rodar muy bien, el otro me besaba en la boca y yo penetraba a su travieso amigo.
Luego se bajó y los dos empezaron a chuparme el pene. Mientras tanto les pregunté si decían la verdad, y me prometieron un montón de cosas mientras me la chupaban caliente. Después de eso estaban a cuatro patas y yo iba alternando, penetrando un poco el culo de uno y luego penetrando al otro. Mientras tanto, también fueron metidos con los dedos en el culo y así hice que los dos jóvenes gays disfrutaran de este intenso sexo. Salí ese día con casi 500 dólares, a la semana siguiente recibí otros 300 y así estuve 6 meses. Logré ganar mucho dinero, podría haber ganado más, sin embargo, se interesaron en otro hombre y me dejaron, estos ricos se cansan fácilmente.
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