Conocí a un travesti por internet y tuvimos sexo

Conocí a un travesti por internet y tuvimos buen sexo. Te voy a contar como terminé teniendo sexo con un travesti joven y delicioso. Realmente me emocionó muchísimo y les cuento todos los detalles de ese día. Donde acabé engañando a mi mujer y teniendo sexo por primera vez con una deliciosa joven travesti. La joven tenia solo 20 años y yo ya soy un viejo de casi 50. Y fue demasiado magico ese momento donde me dejo penetrar su apretado y suave culo que me enloquecia de lujuria.

Y les voy a estar contando ahora todo sobre el día que yo y esta joven travesti que se llama Leticia. Mi nombre es Jose Eurico, tengo 49 años y ya estoy casado, padre de familia y mis hijos están todos criados, trabajan y ya tienen a sus esposas también. Y ya sabes, pasa el tiempo y la relación se enfría, y yo siempre he tenido curiosidad, ¿cómo era tener sexo con un travesti? Entonces un día no me pude resistir, tuve que actuar y le dije a mi esposa que iba a llegar tarde al trabajo.

Después del trabajo llamé a una deliciosa travesti rubia de grandes pechos perfectos. Una puta muy cara, pero no le haría eso a cualquiera así que elegí a la mejor de la ciudad. Gasté casi mil dólares en la puta, el motel y la bebida, pero valió la pena cada centavo y les contaré cómo me fue. Como dije, salí del trabajo y pasé por el lugar donde la trans me dijo que la esperara. Llegó con un carro mucho más lindo que el mío, pero además cobrando ese precio por cada programa, debe ser muy rica.

Y sin duda muy guapa, una rubia de enormes pechos, alta y muy caliente. Fuimos al motel y cuando llegamos abrí un poco de vino y comenzamos a intercambiar besos. Me quitó la ropa, se desnudó y empezó a chuparme el pene. Para excitarme aún más, también frotó sus grandes pechos en mi polla, poniéndome completamente cachondo. Ella estaba haciendo esto, y al mismo tiempo me estaba chupando y mirándome fijamente con su cara de bandida.

Después de este sabroso sexo oral me preguntó si quería un beso griego. No sabía qué era, pero se veía bien, así que le dije que podía hacerlo. Luego me abrió las piernas muy agresivamente y comenzó a lamerme el culo. No dije nada porque estaba avergonzado y la dejé continuar. Y confieso que me gustó mucho, e incluso dejé que me metiera un poco el dedo por el culo. Pero cuando dijo que se iba a poner el pene enorme no la dejé, le dije que yo quería hacerle eso.

Luego, la niña traviesa se subió encima y comenzó a rodar sobre mi pene. Y yo estaba penetrando con fuerza el culo de esta bella trans que me estaba volviendo loco de lujuria. Le pedí que se pusiera a cuatro patas y yo estaba mirando como loco ese enorme trasero que estaba muy caliente. Volvió a mirarme como un bandido y comencé a penetrarle el culo. Le di palmadas muy fuertes en el culo de la traviesa y la penetré de buena gana, hasta que me corrí y me excité muchísimo con este sexo intenso. Era realmente una fantasía deliciosa y me encantó.