Mi madrastra me dio oral de madrugada y me vine demasiado. Esta experiencia que tuve me hizo mucha ilusión. Y también me hizo ver que no se puede confiar demasiado en las mujeres. Al igual que mi madrastra, me vio crecer, es la esposa de mi padre y todavía quería tener sexo conmigo. Y terminé yéndome porque no me voy a quedar sin un sexo oral muy rico. Así que terminé dejando que este travieso me chupara la polla y me puso muy cachondo.
Mi madrastra se llama Luciana, es una deliciosa madurita de lindos pechos grandes, nunca tuve un deseo por ella, al fin y al cabo siempre la traté como a mi madre. Por supuesto, no creo que haya estado bien lo que hicimos, pero terminó sucediendo y no me arrepiento porque realmente fue una experiencia muy agradable. Me corrí intensamente en la boca de mi madre y le encantó poder saborear un poco de mi polla en su boca, una muy buena experiencia.
Todo pasó de noche, iba a tomar agua de madrugada, esto lo suelo hacer todas las noches. Y no llevo agua a la habitación porque hace calor, y también tengo la costumbre de comer un poco por la mañana. Y mi madrastra lo sabía, y un día estaba bebiendo agua y comiendo un trozo de pastel. Eran como las 2 am, yo estaba allí y ella entró en camisón y una de sus tetas sobresalía, las estaba mirando porque estaban muy calientes.
Entonces la niña traviesa toda sonrisas me preguntó si pensaba que eran lindos, y tuve que decir que sí. Entonces ya no la reconocí, la niña traviesa vino pasando su mano por mi pene preguntando si estaba caliente. Le dije que se detuviera, que eso no estaba bien y la perra me dijo que estaba mal que mi padre pasara casi una semana sin tener sexo con ella. Entonces entendí todo el problema y de repente se sacó los senos y me los frotó en la cara.
No pude controlarme más y terminé besando la boca de mi madrastra y chupando sus grandes y calientes tetas. Entonces ella ya me sacó el pene, y empezó a chuparme intensamente, yo estaba muy excitado con este sabroso e intenso sexo oral hecho por esta safadinha. Ella me estaba chupando caliente y todavía frotaba sus enormes pechos en mi pene. Hacía demasiado calor, le estaba tirando del pelo y le dije que nunca más volvería a estar sin sexo.
Dije que quería follarla y ella dijo que me follaría bien. Y siguió chupando mi polla de buena gana y terminé excitándome cada vez más y accidentalmente dejé escapar un gemido más fuerte. Como dije, estaba muy emocionado, y mi padre terminó tosiendo y decidimos parar. Se fue a su habitación con mi padre y yo seguía en la cocina tratando de asimilar todo lo que acababa de pasar. Y hacía tanto calor, todavía estoy esperando la oportunidad de tener sexo y terminar lo que empezamos.
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