Le di a mi hermosa estudiante un celular a cambio de sexo. Y como tenía muchas ganas de ganar un nuevo celular, inmediatamente aceptó mi propuesta. Hoy estarás leyendo un cuento muy morboso sobre aquel intenso día en el que tuvimos buen sexo en mi casa. Mi nombre es Ramón, soy profesor de biología y terminé enamorándome de uno de mis alumnos. La joven Lilian, una hermosa rubia de 18 años que me dejo sumamente emocionada.
Era una de las mejores alumnas de mi clase y verdaderamente una de las más hermosas. Así que terminé acercándome a ella cada día, y en estas conversaciones que tenemos, me enteré que ella necesitaba un celular nuevo y que sus padres no podían dárselo. Así que decidí tomar acción, y escondiéndome de mi esposa le compré a Lilian un celular nuevo. Y el otro día la llamé aquí a mi casa y vino porque le dije que tenía una oferta de trabajo para ella.
Estaba realmente desesperado y obsesionado con ella, quería sexo a toda costa. Entonces ella vino a mi casa, mi esposa ya se había ido a trabajar y sin que ella supiera le pedí el resto del día libre. Y Lilian llego toda hermosa y feliz, le pedí que se sentara y le di el regalo, le dije que lo abriera y se puso muy contenta y lo abrió, viendo un Iphone 12 nuevo, estaba muy contenta, pero no No lo acepto, dijo que no podía aceptar un regalo tan caro.
Le dije que éramos amigos y que quería regalarle el celular, pero ella realmente no lo aceptó. Ella dijo que era parte del trabajo y que trabajaría conmigo, porque además de ser maestra, trabajo en un laboratorio en el centro, y le dije que me ayudaría haciendo una pasantía. Y le dije que hablaría con sus padres y le explicaría todo, ella tomó el teléfono y me dio las gracias, me dio un abrazo y terminé besándola en la boca.
Como acababa de ganar un celular y hasta una vacante de pasantía, no pudo negarse y aproveché ese momento para quitarle la blusa. Ella no paraba de decir que yo estaba casado y que eso estaba mal, ni siquiera le respondí y comencé a chuparle sus lindos senos, luego le quité los pantalones a la joven y le dije que la cuidaría mucho y que ella sería muy feliz a mi lado. Luego comencé a penetrar su sabroso coño, ella gimiendo y pidiéndome que le prometiera que la cuidaría.
Lilian es una chica muy humilde, sus padres trabajan en una finca y no tienen mucho dinero. Así que ganar todo eso fue increíble y quería darme todo. Aproveché esta situación y penetré muy duro su coño caliente dejándola muy excitada. Luego me vine caliente en su coño, y ahora ella es mi amante. Y yo la cuido, es bastante caro, lo confieso, pero realmente vale la pena porque el sexo es delicioso.
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