Comiendo el coño rubio de la hija de mi jefe

Me las arreglé para llevar a cabo un truco recientemente, que estaba comiendo el coño de la hija rubia de mi jefe. Una hermosa ninfa rubia de tan solo 18 años que estaba de humor para un buen sexo. Trabajo en una empresa muy grande, soy responsable del sector Tecnología. Y hace 3 semanas mi jefe me invitó a cenar a su casa.

Agradecí mucho la invitación que fui porque era el cumpleaños de su hija. E insistió en invitarme a participar en esta fiesta. Llegué allí toda nerviosa porque había mucha gente en su mansión y gente muy importante. Y como estaba disfrutando mucho de mi trabajo, me presentó a todos. Y me trató muy bien, como si fuera un miembro de la familia.

Y allí conocí a la cumpleañera, la hermosa rubia llamada Camila, de tan solo 18 años. Me volví loco al verla con un vestido ajustado todo caliente y delicioso. Y me di cuenta de que yo le gustaba mucho, porque no podía dejar de mirarme. Nos acercamos y nos conocimos mejor. Y con la bebida alcohólica es aún más fácil que nos conozcamos.

Y después de mucho charlar, la córnea creció entre nosotros. Y recibí una invitación muy agradable y sucia de esta chica rubia. Me pidió que fuera al baño y tuviera sexo rápido. Estaba nervioso en ese momento, había mucha gente allí, incluido su padre. Pero ella dijo que iríamos al baño de atrás y nadie nos vería. Y además sería rápido, apenas 15 minutos.

Comiéndole el coño a una chica de 18 años

Y nos escapamos sin que nadie nos viera y fuimos al baño en la parte de atrás de la casa. Llegando allí ya me estaba besando y sacando mi pene, que ya estaba muy duro. Ella ya se arrodilló y comenzó a chupar delicioso. Porque tendríamos que ser rápidos para que su padre no se diera cuenta de que nos habíamos perdido. Y me volví loco con esa preciosa ninfa rubia chupándome el pene.

Luego se levanta el vestido corto y me muestra su gran culo con sus diminutas bragas metidas en el culo. Dejé estas bragas a un lado y comencé a meter mi pene en ese pequeño coño rosado. La joven gritaba de lujuria y estaba metiendo mi pene por todo ese delicioso coño. La rubia estaba loca de lujuria y me pedía que la follara cada vez más fuerte.

Y yo borracho y muy excitado estaba follando este coño con mucha brutalidad. Sujetó con fuerza el culo blanco de la rubia y estaba golpeando con fuerza. Y el pene entrando y saliendo del coño travieso a todo vapor. Luego se sentó en el fregadero y me dijo que lo dejara caer. Y yo estaba chupando ese delicioso coñito rosa dejando excitada a la jovencita.

Y terminó corriéndose las suelas que le di a su coño. Luego me siguió mamando y me vine bien. Solo que ella se apartó para no untarla de leche y mancharle el maquillaje. Luego volvimos a la fiesta y seguimos hablando. E incluso hemos programado volver a encontrarnos y poder tener un sexo mucho más intenso.