Dejo que el pastor de la iglesia me penetre el culo

Dejé que el pastor de la iglesia me penetrara el culo y estaba demasiado caliente. Mi nombre es Cassandra, tengo 20 años y terminé teniendo sexo con un hombre de 46 años. Nunca había tenido sexo con un hombre casado, porque nunca quise hacerlo. Creo que está mal desear a los hombres casados, pero tuve que hacerlo porque fui seducida por este hombre. Su nombre es Pablo, es muy guapo a pesar de tener casi 50 años. Es pastor de una iglesia grande, no puedo revelar su nombre para no comprometerlo.

Mis padres han estado yendo a esta iglesia desde siempre y yo comencé a ir también. Terminé involucrándome con gente del cartel y comencé a usar drogas. Mis padres se enteraron y me castigaron, ahora tengo que ir a la iglesia todos los domingos. Pero después de 2 meses de asistir a esta iglesia me empezó a gustar, me estaba yendo muy bien. Y confieso que lo que más me llamó la atención en la iglesia fue el pastor Pablo.

Y comencé a darme cuenta de que él también me miraba de otra manera. Y tenía el don de la palabra y la oratoria, podía convencer a cualquiera. Un día les dijo a mis padres que los sábados por la tarde él hace algunas actividades religiosas con los jóvenes en la iglesia y preguntó si me podía recoger para ir también. Mis padres aceptaron de inmediato y dijeron que el sábado estaría lista para venir y participar en esta actividad en la iglesia.

Dejo que el pastor de la iglesia me penetre el culo

Yo no quería venir, pero me obligaron y el sábado el señor Pablo vino a recogerme a casa en su coche. Fuimos a la iglesia y cuando llegamos allí no había nadie, solo éramos él y yo. Le pregunté dónde estaban los otros jóvenes y me dijo que la única persona que me haría compañía sería él. Me llevó a su oficina y abrió una botella de vino. Me sirvió una copa y hablamos de la vida, se sentó a mi lado y empezó a pasarme la mano.

En ese momento se levantó un gran fuego, el calor iba en aumento y dejé caer la taza y me manché el vestido. Luego dijo que me ayudaría y me pidió que me quitara el vestido. La forma en que habló me hizo avergonzarme de rechazar su ayuda, me quedé en sujetador y bragas. Luego se acercó y me besó en la boca y no pude resistirme porque estaba hechizada por él y totalmente seducida. Me quitó el sostén y comenzó a chuparme los senos, luego me quitó las bragas con cuidado y me acostó en el sofá.

Luego se quitó la ropa también y comenzó a penetrar su enorme pene dentro de mi coño. Y en ese momento vi que este pastor era un cabrón, pero estaba demasiado caliente y no pude resistir. Terminé sentándome encima de su polla y dejándolo follarme intensamente. Penetró su enorme polla en mi coño y besó todo mi cuerpo excitándome intensamente. Me divertí mucho teniendo sexo con él allí mismo en la iglesia en su oficina. También vino el cabrón y después de ese día todos los sábados nos vemos y tenemos sexo toda la tarde.