Hice $ 2,000 para hacer una película de sexo

Gané $2,000 para hacer una película de sexo. Mi nombre es Rafaela, tengo 23 años y hace unos 4 meses terminé haciendo una locura. Acepté 2000 dólares de unos gringos de Nueva York que vinieron aquí buscando actrices mexicanas. Eran películas de sexo y pagaban $2,000 por cada toma. Me enteré de esto porque tengo una amiga que es prostituta y gana mucho dinero teniendo sexo. A veces acepto algunos trabajos que me da.

Vivo en Guadalajara y trabajo en una tienda de ropa. No gano mucho dinero y todavía tengo que ayudar con los gastos de la casa porque vivo con mis padres. Así queda poco dinero y en el momento en que esto sucedió el año estaba terminando. Iba a haber una gran fiesta de Nochevieja y no quería perdérmela. Sin embargo, no tenía dinero porque tenía que ayudar a pagar el alquiler y la entrada para esta fiesta era muy cara. Entonces este amigo me dijo que unos gringos estaban ofreciendo este servicio.

Decidí aceptar porque estaba desesperado y dijeron que estas películas solo se mostrarían en parte de América y que no se mostrarían en México y que no teníamos que preocuparnos. Sería solo una hora de grabación, sería sexo en una casa donde tendría que fingir estar casada con un hombre y tener sexo con el electricista que fue a arreglar la ducha. Acepté y me llamaron 2 días después. Estaba muy nervioso, pero mi amiga fue porque también iba a hacer la misma película pero en otra escena y eso me hizo sentir más tranquilo porque había alguien con experiencia allí.

Hice $ 2,000 para hacer una película de sexo

Mi amigo ya había hecho otras películas para esos mismos gringos y las películas realmente no se pasaban en México. Así que acepté, llegué muy nerviosa y me maquillaron y me dieron un vestido. El escenario era una sala de estar con sofá, televisión y luego estaría el baño donde se desarrollaría la escena de sexo. De repente llegó el actor vestido de electricista con su caja de herramientas y empezamos a actuar. Fuimos al baño y me mojó dejando mi ropa toda mojada.

Luego, como habíamos acordado, vino rasgando mi vestido y besándome la boca. Tuve que fingir que no quería porque amaba a mi esposo fingido. Y se vino todo agresivo desgarrando mis bragas y me puso a cuatro patas en el suelo, luego comenzó a penetrar mi coño con fuerza. Y este actor era muy fuerte y su pene era enorme y me estaba penetrando el coño con fuerza y ​​confieso que me dolía mucho.

Después de eso comencé a sentarme en su pene, le estaba abofeteando y gimiendo en voz alta. Y a mi lado había varios hombres con cámaras filmando todo y no podía seguir mirándolos. Después de sentarme me acosté en el suelo y el travieso actor empezó a penetrarme el culo, y me dolía mucho, pero tenía que ser fuerte. Luego se corrió en mi boca y terminamos de filmar, luego fui a bañarme al vestuario y cuando estuve lista me pagaron 2 mil dólares y me hicieron firmar un contrato. Me fui a casa feliz con la cantidad de dinero que había recibido.