¿Qué harías si pillas a tu tía masturbándose? Vi a mi tía masturbándose y tuve que ayudarla. Ella estaba necesitada y excitada y yo tenía que actuar. Tenía un edredón de goma y acabó teniendo uno de verdad. Si vas a leer esta historia ahora, te sugiero que te quedes en tu habitación o baño porque te emocionarás mucho y disfrutarás leyendo todo esto.
Mi nombre es João Pedro y vivo con mis tíos. Mi tío trabaja todo el día y yo paso toda la tarde sola con mi tía. Ella es una señora, 40 años, un poco gordita, pero tiene un buen culo grande. No sabía que tenía un culo caliente. Me enteré porque vi a mi tía masturbándose en su habitación. Y terminé perdiendo el control viendo esa emocionante escena.
Mi tía pensó que estaba solo porque dije que saldría con mis amigos. Pero al final se dieron por vencidos y yo me quedé en casa. Ella, como pensaba que estaba sola, se estaba masturbando en la habitación con la puerta abierta. Estaba desnuda en la cama de matrimonio emocionándose. Creo que lo hizo porque mi tío no debe poder satisfacerla.
Luego fui a la cocina a tomar agua y cuando pasé por el pasillo. Vi a mi tía masturbándose con un consolador de goma. Tenía los ojos cerrados, metiendo el juguete grueso dentro de su coño grande y carnoso. Me quedé allí viendo toda la escena. Y cuando miré hacia abajo, mi pene estaba realmente duro y estaba loco de lujuria.
Cuando abrió los ojos, se sobresaltó al verme allí con una polla dura. Se sacó el juguete de su coño y agarró su vestido para cambiarse. Todo se puso incómodo y yo, emocionado, no pensé bien y entré en la habitación. Y dijo que estaba muy caliente y que si necesitaba ayuda estaría allí. Y en eso ya estaba acostado en la cama y mostrándole mi polla.
A mi tía le gustó lo que vio, un pene muy grande y grueso. Y la niña traviesa vino besándome y pasando su mano por mi pene. Y luego se cayó sobre su boca y comenzó a hacerme una mamada lenta, muy sabrosa y húmeda. Me volví loco porque solo me había follado a una mujer en toda mi vida. Y sin embargo había sido prostituta, y estar allí follando gratis era sensacional.
Y sigo haciendo incesto con la mismísima tía que me vio crecer. Después de que ella me mamara bien, quise chuparle las tetas. Y en la emoción terminé lamiendo el culo y el culo caliente de mi tía gorda. Se puso a cuatro patas sobre la cama y dijo que quería una polla en su coño. Y yo estaba penetrando ese coño carnoso y follándome a la perra madura.
Mi tía gritó de lujuria y pidió una fuerte palmada en el trasero. Y yo obedecí y le estaba dando palmadas en el culo. Y empujando mi pene con fuerza en el coño caliente y carnoso de mi tía. Tuvimos sexo intensamente ese día. Y así fue como vi a mi tía masturbándose y quise follármela a continuación. Y la follé caliente y la hice correrse tan duro en este incesto real.
Mi abuela bebió demasiado y terminó chupando mi pene. Y me lo pasé bien porque no soy tonto, nunca dejaría pasar una buena mamada, ya sea de mi madre o incluso de mi abuela. Todo esto sucedió...
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