Soy una madurita a la que le gusta la zorra. Tengo 53 años y soy amante de leer relatos eróticos y tener experiencias que hagan buenos relatos eróticos. Madre soltera desde joven, gané en la vida y logré mantener a mis hijos. Y como dije antes, soy muy traviesa. Y acabé teniendo sexo en la ducha con mi yerno que es un joven muy travieso.
Todo sucedió hace aproximadamente un año, no escribí esta historia antes porque aún no conocía este sitio. Siempre me ha gustado leer libros de cuentos. Pero con el avance de internet todo se volvió más fácil. Y lo bueno de estos cuentos de internet es que todos son reales, porque varias y varias personas terminan relatando experiencias vividas por ellos porque eso también da una gran excitación.
Disfruté escribiendo esta historia porque recordé todo lo que pasó entre mi yerno y yo. Siempre iba a visitar a mi hija a su ciudad para matar la nostalgia. Siempre pasaba una semana allí durante mis vacaciones. Y en un día especial terminé teniendo sexo con mi yerno. Que es una mexicana muy fuerte y sabrosa, y también muy traviesa.
Como soy una mujer madura que le gusta cuidarse, voy al gimnasio, me hago procedimientos estéticos. Y por eso soy muy caliente, tengo grandes tetas y gran culo. Entonces mi yerno me miraba mucho, sobre todo mis tetas y mi culo. Y me di cuenta, porque sabemos cuando un macho quiere follarnos. Y yo sabía que él realmente lo quería.
Nunca le dije nada a mi hija porque me voy a confesar. Yo también estaba muy en ese joven caliente. Y lo vi un día meando en el baño con la puerta abierta, y tiene una buena polla grande. Ese día que pasó la putada, mi hija fue al salón de belleza y yo me quedé en casa con mi yerno. Y yo estaba caliente, decidí provocar a ese joven bastardo.
Le dije que me iba a duchar y cuando fui no cerré la puerta, la dejé entreabierta. Y me desnudé y fui a la ducha, en unos minutos ahí estaba él. De pie en la puerta con una polla dura mirándome tomar una ducha. Lo llamé y vino a ducharse conmigo y estaba metiendo su pene en mi coño.
Tuvimos sexo en la ducha y me folló bastante fuerte. Sostuvo mis pechos y estaba empujando su pene sin piedad. Gemí y me emocioné hasta el punto de disfrutar. Y el bastardo tirando de mi hermoso cabello, apretando mi cuello y empujando su pene brutalmente. Me encanta que me follen así, creo que hace mucho calor y termino viniendo muy rápido.
Y follamos mucho en esa ducha y le hice correrse al cabrón. Y además me hizo disfrutar mucho. Y después de un polvo loco de 40 minutos salimos de la ducha. El fue a ver futbol y yo me fui a mi cuarto. Dormí toda la tarde después de esa cogida. Y siempre que puedo, voy a la casa de mi hija a extrañarla a ella y a su yerno caliente.
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