Vi a mi cuñada en la ducha y tuve que entrar y follarle el coño. Mi nombre es Emilio, tengo 21 años y vivo en Apodaca, vivo en una casa al lado de mi hermano Jorge, él está casado con Melanie, una hermosa mujer delgada, de pelo rojo y hermosos pechos, grandes y perfectos. Es una mujer hermosa y estoy muy celoso de mi hermano por tener una esposa tan hermosa. Tiene 32 años y se conocen desde los 18, desde entonces están juntos. También la conozco desde hace mucho tiempo, pero antes era muy joven, hoy ya soy un hombre muy fuerte y guapo.
Y creo que esto despertó el deseo de Melanie, como ella solo tenía como novio a mi hermano y luego se casó con él, no puede conocer a muchos hombres. Y en consecuencia ella solo tuvo sexo con él, y creo que después de años juntos quería conocer a otros hombres, follar con otros hombres, y por eso terminó teniendo sexo conmigo. Soy joven, me gusta mucho follar y solo tengo sexo con chicas de mi edad. Y poder follarme a Melanie, que es mucho mayor, era todo lo que quería.
Así que un día se acabó el agua aquí en casa porque había un problema con las cañerías. Y el hombre que lo arreglaría solo pudo venir el otro día, así que fui a la casa de mi hermano a ducharme en su baño. Cometí un error, debí haber preguntado por mensaje o haber llamado para ver si podía ir. Entré a su casa y en ese momento mi hermano todavía estaba en el trabajo, pensé que su esposa estaba durmiendo, así que entré al baño. Y terminé viéndola allí sin ropa debajo de la ducha.
No podía irme, estaba mirando y admirando los hermosos pechos de esta mujer pelirroja. Ella me miró y no me dijo que me fuera, solo se quedó allí mirándome también. Así que cuando me disculpé y dije que me iba a ir, me preguntó si quería ducharme con ella. No pude resistirme, siempre quise tener sexo con ella, cerré la puerta y me quité la ropa, luego me metí en la ducha. Empezamos a besarnos y comencé a chupar sus hermosos senos y pasar mis manos sobre ellos y sentir lo hermosos y grandes que eran.
Entonces Melanie se arrodilló y me estaba dando un sexo oral muy sabroso. Me chupó el pene intensamente y hasta para excitarme más frotó sus enormes pechos sobre mi pene, luego se levantó, puso sus manos en el vaso de la ducha y me dijo que le metiera el pene en el coño. Y me la puse dejándola sumamente excitada, besé su cuello y penetré su coño. Todavía estaba sosteniendo su gran trasero con fuerza haciéndola aún más excitada.
Melanie volvió a ponerse a cuatro patas con las manos apoyadas en el cristal de la ducha y yo me arrodillé detrás de ella y comencé a penetrar su coño. La estaba excitando mucho y lo disfruté muy sabroso, pero seguí penetrándola hasta que ella también tuvo un orgasmo intenso. Terminamos yendo a su habitación, secándonos y empezando a follar en la misma cama donde ella duerme con mi hermano. Así que tuvimos una tarde increíble y ahora ella es mi amante y lo mantenemos en secreto.
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