Vi a mi madrastra masturbándose en el jardín. Así tuve que masturbarme yo también viendo a esta traviesa completamente desnuda metiéndose un juguete erótico dentro de su coño. Era un domingo por la mañana, pensó que yo estaba en casa de mi novia y ese día mi padre no estaba. Y no me vio escondida allí masturbándome, incluso viéndola sin ropa, eso nunca lo había visto y me gustó mucho. Fue una muy buena experiencia y tuve un orgasmo intenso.
Esta historia tiene solo 14 días, y solo decidí contarla hoy porque solo tuve tiempo hoy para hacerlo. Mi nombre es Julio, tengo 18 años y vivo en Guadalajara con mi padre y mi madrastra Laura, ella tiene 45 años y la esposa de mi padre ahora tiene 6 años. Ella vive aquí pero siempre viaja por trabajo. Trabaja como promotora de eventos y ayuda a administrar un club nocturno. Está bastante loca y es una persona muy agradable.
La considero mi madre y ella por supuesto me considera como un hijo. Por eso, cuando la vi masturbarse, no tuve valor para acercarme a ella. Podría haber ido allí a tener sexo con ella, pero ella nunca lo aceptaría, tanto que podría estar engañando a mi padre, pero ella prefería masturbarse sola. Por eso me mantuve alejado, mirando todo a escondidas y masturbándome también. Fue una experiencia sensacional, masturbarme viendo a otra persona masturbándose en vivo.
Como dije era domingo por la mañana, estaba en casa de mi novia, suelo ir todos los sábados y paso todo el fin de semana con ella en su casa y con sus padres. Pero ese día sucedió algo inesperado, el mejor amigo de mi novia terminó su relación de años. Estaba muy triste y mi novia tenía que ir a ver cómo estaba, así que volví a casa. Y mi madrastra no esperaba que eso sucediera, así que llegué a casa y no me escuchó entrar.
Me acerqué al jardín y allí estaba ella recostada sobre una toalla y metiendo su juguete erótico dentro de su caliente coño. Ella acariciaba sus pechos y le iba penetrando un pene de goma muy grande en su coño. Me escondí y la observé, teniendo casi 50 años todavía estaba bastante caliente. Tetas grandes perfectas, buen coño y todavía gemía en voz alta. Tuve que sacarme el pene y me estaba masturbando caliente con ella masturbándose también. Esta mujer era bastante traviesa y me excitaba mucho.
Casi disfrutaba viendo a mi madrastra tirada desnuda en el jardín. Empezó a gemir aún más fuerte diciendo que lo iba a disfrutar y en ese momento comencé a masturbarme aún más rápido y me burlé de que ensuciara mi dinero. Y no mucho después, mi madrastra comenzó a gritar mientras se retorcía en la hierba, estaba tan emocionada. Recuperé mis fuerzas y me fui a mi habitación muy rápido para que no me viera. Fue muy agradable ver a mi madrastra masturbándose en el jardín.
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