Follando a mi novio era todo lo que había en mi mente cuando llegué a su casa. Sabía que me estaba esperando, así que fui directo a su habitación, dejando mi chaqueta en el camino. Me abrazó y me besó con pasión, nuestros cuerpos se fundieron en un abrazo apasionado.
Nos besamos con tanta pasión y deseo que sentí que mi cuerpo se volvía una masa ardiente. Su lengua exploraba mi boca y me sentía ardiendo de placer. Sus manos me acariciaban por todas partes, desde mis caderas hasta mi pecho, lo que me hacía estremecer de placer.
Me empujó suavemente hacia el colchón y comenzó a desabrocharme los botones de mi camisa. Seguí sus pasos y también le desabroché la camisa, deslizándola por sus hombros. Me incliné para besar su cuello mientras mis manos exploraban sus hombros, su espalda y su abdomen. Me sentía absolutamente excitada, mi corazón latía a mil por hora mientras él seguía besándome y acariciándome.
Seguimos quitándonos la ropa y al final nos quedamos desnudos, acariciándonos el uno al otro. Finalmente, me coloqué sobre él, nuestros cuerpos se fundieron para formar uno solo. Era como si mi cuerpo se estuviera entregando a él, sintiendo cada uno de sus movimientos.
Comencé a moverme lentamente al principio, sintiendo cada parte de él, cada centímetro de su cuerpo. Luego comencé a moverme más rápido, subiendo y bajando, mientras él me apretaba con sus fuertes brazos. Nuestros cuerpos se movían al unísono, el placer crecía cada vez más y más.
Sentí que él estaba cada vez más cerca de su clímax, así que aumenté el ritmo de mis movimientos. Él me apretó más fuerte y empezó a gemir de placer, su respiración acelerada me hacía sentir que estaba a punto de explotar también.
Entonces, me di cuenta de que habíamos llegado al orgasmo juntos, mi cuerpo temblaba de placer mientras él me abrazaba con fuerza. Me sentía absolutamente satisfecha y llena de felicidad.
Nos quedamos abrazados durante un buen rato, disfrutando de la sensación de satisfacción que nos había dejado nuestra experiencia juntos. Estaba completamente enamorada de él y más feliz que nunca después de haber tenido la experiencia de follando a mi novio.
Me acosté con la madre de mi mujer, una gorda traviesa adicta al sexo que siempre quería mi polla. Y un día no pude resistirme, llegué a casa borracho y acabé penetrando el culo y el coño de la...
LEA ESTE CUENTO¿Cuál es la locura erótica más grande que has hecho en tu vida? Tuve sexo anal con el pene grande y caliente del mecánico. Mi auto tenía una rueda pinchada y llamé a mi esposo para que me...
LEA ESTE CUENTOTuve sexo en el baño del supermercado con mi novio travieso después de que bebimos mucho en una barbacoa el sábado con amigos. Fuimos al supermercado a comprar más bebidas y en el calor del...
LEA ESTE CUENTOTuve sexo anal con mi alumno en el baño de la escuela y fue uno de los momentos más deliciosos y excitantes de mi vida. Mi nombre es Carmen, tengo 37 años y quiero relatar aquí a través de este...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários