Tuve sexo en el baño del supermercado con mi novio travieso después de que bebimos mucho en una barbacoa el sábado con amigos. Fuimos al supermercado a comprar más bebidas y en el calor del momento nos volvimos locos por ir al baño del supermercado y tener un sexo muy bueno e intenso. Y como ya íbamos muy borrachas fuimos para allá, primero fue mi novio, al baño de hombres. Luego entré también, llamé a la puerta del baño donde estaba cerrada con llave y se abrió. Luego comenzamos con besos intensos.
Entonces mi novio me estaba quitando la camisa y me estaba dando una buena mamada a mis pechos. Tengo senos muy grandes, son redondos porque siempre voy al gimnasio y me pongo pesado para verme bien. Y me excité mucho porque él sabe cómo mojar mi coño. Estaba chupando el pezón de mis senos haciéndome enloquecer de lujuria. Empecé a gemir muy dulcemente con el cabrón agarrándome las tetas. Los chupó de buena gana y me estaba llamando puta mientras yo tomaba su polla y comenzaba a masturbarlo.
Y le hago una paja muy caliente, tengo unas manos de hada y no dejo de masajearle la polla mientras me chupa las tetas calientes dejándolas bien untadas. Después de eso, me levanta la minifalda y deja a un lado mis braguitas. Me da la vuelta y comienza a frotar su polla en mi culo mientras besa la parte de atrás de mi cuello dejándome todo escalofríos. Este cabrón cuando se emborracha acaba poniéndose aún más cachondo y yo lo aprovecho porque me encanta el sexo salvaje, más aún realizando el fetiche de tener sexo en un baño público y en un supermercado.
Y mi novio travieso comenzó a penetrar su polla dentro de mi coño caliente dejándome escalofríos. Gemía cada vez más fuerte e incluso tuvo que taparme la boca para que me controlara, como estaba muy borracho no me importaba si hacía ruido o no. Y yo estaba apoyada contra la pared mientras él tomaba mi culo respingón y penetraba ese enorme pene suyo dentro de mí. Me llamó puta y siguió golpeándome el culo y tirando de mi pelo mientras su polla entraba muy dura.
Tuve sexo en el baño con el cabrón y terminé disfrutando intensamente. Mi novio se sentó en el inodoro y yo ya estaba sentada sobre su polla. El bastardo me chupaba las tetas calientes mientras me sujetaba el culo con fuerza y me daba pistolas en el coño. Gemí intensamente y más cuando metió su dedo en mi ojete. Me volví loco y una persona que entró al baño a mear terminó escuchando nuestro sexo caliente. El pervertido estaba metiendo su dedo más y más profundo y decía que quería penetrar mi culo con su pene.
Hice lo que más le gustaba, giré mi culo hacia su cara y el cabrón estaba mirando mi enorme trasero moviendo su gran y sabroso rabo. El pervertido me abofeteaba y me llamaba puta mientras yo me sentaba sin parar. Hasta que se corrió intensamente en mi culo y me cubrió de leche. Y él estaba acariciando mi coño y terminé disfrutando mucho también. Y tuve sexo en el baño del supermercado y tuve una de las mejores cagadas de toda mi vida y valió la pena.
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