Ven con mi cuento erótico teniendo sexo con la esposa del vecino policía que estaba de guardia y aproveché para follarme a tu hermosa mujer. Tengo un vecino policía que es muy fastidioso, me ha pegado un par de veces porque fumo marihuana. Y como nunca encuentra nada acaba pegándome. Y yo estaba loco de rabia y decidí vengarme de él. Y escribir este cuento sigue siendo parte de la venganza. Como este idiota siempre está trabajando, su esposa se siente muy sola.
Y como soy soltera, vivo sola y busco buen sexo. Cada vez que el policía iba a trabajar yo tenía que hacerle una pequeña visita a su esposa. Como es muy amable y educada, siempre me dejaba entrar. Al principio seguimos hablando y nos hicimos amigos. Y le pedí que lo mantuviera en secreto ya que yo no era amiga de su esposo. Y nunca le dijo a su marido que era mi amiga. Y un día tuve mucha suerte y la pareja terminó peleando.
Y cuando el policía se fue ese día fui allí a ver cómo estaba su esposa. Muy triste por haber peleado con su esposo, lo abracé y lo ayudé a animarse. Hasta que se calentó el clima y terminamos besándonos, ella me empujó y dijo que eso estaba muy mal. Y me fui sin lo que quería, un muy buen sexo con esa putita casada. Unos 4 días después me llamó a su casa y me dijo que había vuelto a pelear con su esposo.
Y esta vez nos abrazamos y fue ella quien me besó. Dijo que estaba necesitada y que todavía pensaba que su esposo la estaba engañando con una mujer policía. Y tenía que aprovechar esta oportunidad para pasar un día teniendo sexo con la esposa del vecino policía. Y después del beso caliente pasó su mano por mi pene y lo sacó.
Dejé que sostuviera mi polla y el travieso lo estaba acariciando y de repente comenzó a chuparme y excitándome mucho. Ella estaba chupando mi enorme polla y yo estaba muy cachondo en esta loca escena que me dejó sin aliento. La niña traviesa luego sacó sus grandes tetas y me dejó chuparlas. Estaba chupando esas tetas calientes haciendo que la perra también se emocionara mucho. Y después de una buena mamada en las tetas quise chuparle el coño.
El matón luego le quitó las bragas y me dejó chupar ese delicioso coño que tiene. Chupé y chupé hasta que ella gritó de placer. Luego me pidió que le follara el coño. Y con mucho cariño fui penetrando ese delicioso coño dejando mega excitada a la perra. Fueron penetrados muy fuerte en ese coño dejando a la perra loca de placer.
Esta perra se sentó en mi pene y se movía y gritaba mientras me abofeteaba. Estaba muy emocionada con todo y luego ella agarra unas esposas del sofá. Ella agarra mis manos y comienza a sentarse aún más fuerte y me llama mal matón. Estaba loco de lujuria y luego ella pidió que la follaran a cuatro patas. Terminé desollando ese coño caliente e hice que el bandido se excitara mucho y con el coño mojado.
Luego, el perro me chupó y solo se detuvo cuando llegué con un chorro de semen en la boca. Y tuvo que tragarlo todo para no ensuciar el sofá de la sala. Esta traviesa después de tragarme todo me soltó y me fui. El mismo día escuché gritos intensos en su casa, la traviesa olvidó sus calzones en el piso de la sala y olía a mi semen. Y descubrió que era un cornudo manso. Porque mientras trabajaba me estaba tirando a tu esposa.
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