Me follé a mi profesora gordita

Tomé a mi maestra gordita y me follé su coño y su culo caliente sin lujos. Te voy a contar una historia loca y emocionante que hará que la leas al menos 2 veces y la disfrutes muy bien. Creo que algún hombre ha tenido el fetiche de follar con la profesora.

Y logré lograr esta hazaña, más claramente, con un maestro feo y gordo. Tampoco es tan fácil follar con un profesor caliente. Pero solo por ser tu maestro vale la pena, puedes ser feo y gordo como el mio que no hay forma de desperdiciar un polvo asi.

Y tengo esta historia que contar, el día que tuve buen sexo con mi profesora de inglés. Una chica gordita muy caliente, que tenía unos pechos grandes y duros y un buen culo. Le habían implantado los senos para que estuvieran alegres a pesar de ser obesa.

La traviesa todavía tenía un buen culo y para colmo le encantaba darle el culo apretado. Mi maestra tenía unos 40 años y estaba casada. Aproveché el día en que ella estaba triste porque se había peleado con su esposo. Y la recogí y le follé el culo en su casa.

Me follé a mi profesora gordita y sucia

Estaba muy mal en mi clase de inglés, esta perra me dijo que fuera a su casa para recibir tutoría. Al llegar allí noté que estaba muy triste y le pregunté qué había pasado. Se tomó más tiempo y finalmente me dijo que se había peleado con su esposo. Aproveché esta oportunidad y la consolé.

Le di un gran abrazo y besé su rostro, y bajé la mano. Hasta que llegué a su culo y le di un apretón. Ella dio un saltito y yo fui con mucha actitud. Le di un beso forzado en la boca y le tiré del pelo y le chupé el cuello.

Salí de la coronilla temblando y toda emocionada, este método es infalible. Luego se rindió y me dejó darle una buena mamada a sus tetas. Luego frotó esas grandes tetas en mi cara. Casi me asfixio con unos pechos tan grandes que me impiden respirar.

Entonces el bandido ya me dejó meter mi grueso pene dentro de su coño. Abrió las piernas y yo estaba metiendo ese delicioso coño. Me cogió en brazos y nos fuimos al sofá, donde ya se estaba poniendo a cuatro patas y rogando por más polla. Así que te lo metí en el culo, por supuesto que escupí antes. Pero aun así ella dio un fuerte grito con la polla en su culo.

Estaba empujando ese culo caliente y el travieso gimiendo mucho. Miró su reloj y dijo que había olvidado que su esposo estaba a punto de llegar. Sacó mi pene de su culo y me dijo que me pusiera la ropa. Oímos el portazo, me puse la camisa y corrí hacia la mesa. Se las arregló para vestirse y también corrió hacia la mesa.

Entonces entra su esposo y sospecha un poco. Dale un beso a tu esposa y aprieta mi mano. Y estoy nervioso con el palo escondido debajo de la mesa. Miró a su alrededor durante unos 2 minutos y se fue a su habitación. Entonces rápidamente me puse los shorts y la ropa interior y decidí irme. Fue muy rápido, duró unos 20 minutos pero logré meter un poco mi pene en mi profesora traviesa.