Me emborraché y tuve sexo anal en la playa con un salvavidas travieso que solo estaba en traje de baño y me excitó mucho. Fui de vacaciones a la playa en Acapulco y terminé engañando a mi esposo que tiene poco sexo. Y en la playa frente a la que nos alojábamos, había un socorrista que estaba allí por la noche que me estaba volviendo loco. Y me tenía echado el ojo, porque soy llamativa con mi culo y mis tetitas respingonas a pesar de que tengo 38 años.
Y en la última noche allí decidí que se lo iba a dar a este bastardo sin importar el costo. No podría volver a mi ciudad sin un poco de sexo caliente con este joven caliente. Y después de que salimos a cenar, mis hijos se fueron a dormir y mi esposo estaba casi dormido porque comió mucho en la cena.
Si me hubiera atrapado esa noche y me hubiera comido caliente, seguro que no habría buscado otro con quien follarme. Y cuando se quedó dormido me escapé del hotel y fui a la playa a hablar con este pequeño bastardo y ver si me jodía.
Y cuando llegué a la playa, el cabroncete estaba en bañador rojo y me miraba mucho. Fui hacia él y estábamos hablando y de la conversación terminamos intercambiando besos muy calientes y este pequeño bastardo me dijo que quería llevarme a un lugar especial.
Y caminamos un poco y nos fuimos al medio de unas rocas, me dijo que me queria follar en la playa a la luz de la luna. Y me encantó la idea y ya me estaba quitando la ropa y el cabrón chupándomelo todo y ensuciándome con arena. Como mi marido no me follaba este cabroncete me haría correrme.
Ya estaba medio borracho de la cena donde tomé unas copas de vino y este cabrón chupándomelo me estaba matando de lujuria. Me emocioné mucho con el pervertido lamiendo mis tetas y luego mi coñito húmedo y caliente. Puso una toalla en el piso para que no nos llenáramos completamente de arena.
Y me estaba dando lametones muy calientes mientras nos besábamos mucho y nos poníamos cada vez más excitados e intensamente cachondos. Y luego vino el gran momento, cuando iba a tomar un pene en mi coño y en el culo.
El salvavidas caliente estaba acostado sobre la toalla y yo me balanceaba de deseo sobre su polla grande y gruesa. Un pene muy grande y sabroso que me estaba excitando mucho. Y me llamó puta mientras empujaba ese pene caliente dentro de mí más y más fuerte.
Realmente me excitó mucho esta polla que se ponía dura en mi coño. Y luego dijo que quería llenarme el culo de polla. Me puse a cuatro patas en medio de la arena y él comenzó a meter con cuidado su gran polla dentro de mi culo caliente.
Y como estábamos en la playa, decidí enfadarme mucho y gritar demasiado. Sabroso y fuerte gemido con el pene del travieso entrando y saliendo con máxima potencia desde dentro de mi caliente y apretado culo. Yo le pedía palmadas en el culo y él me las daba con fuerza mientras metía la polla sin piedad.
Luego fuimos desnudos al agua y le di el coño tomando una ducha y con el culo doliéndome mucho volví al apartamento. Creo que vas a disfrutar mucho leyendo el día que me emborraché y tuve sexo anal en la playa con un socorrista cabrón.
Follando a mi novio era todo lo que había en mi mente cuando llegué a su casa. Sabía que me estaba esperando, así que fui directo a su habitación, dejando mi chaqueta en el camino. Me abrazó y...
LEA ESTE CUENTOMi nombre es Otavio y les voy a contar como terminé perdiendo la virginidad con una señora de la limpieza de 40 años muy deliciosa. Su nombre era Aline, no era ni un poco bonita de cara, pero su...
LEA ESTE CUENTOQuiero compartir aquí un recuerdo de cuando estaba en el último año de la escuela secundaria. Yo ya tenía 18 años en esa época y mi directora era muy safadinha, y era una vieja rabuda deliciosa...
LEA ESTE CUENTOVi a mi cuñada desnuda y no pude mirarla. Mi nombre es Lucas, tengo 18 años y todos los fines de semana voy a casa de mi hermano. Como no vivimos en la misma ciudad y como nos llevamos muy bien,...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários