Hice autostop con un extraño y amamanté mucho

Hice autostop con un extraño y le chupé la polla para que no me dejara en medio de la carretera. Viajaba a la casa de un amigo y terminé perdiendo el autobús y tenía que estar en mi ciudad temprano al día siguiente para ir directo al trabajo. Y acabó teniendo un imprevisto y el autobús no pasaba ese día. Y tenía que irme lo antes posible. Así que decidí hacer autostop cerca de la estación de autobuses y había un señor que parecía ser muy amable y se dirigía a mi ciudad en ese momento. Pedí un aventón y accedió a llevarme.

Empezamos a hablar y era un anciano muy amable, y cuando estábamos a mitad de camino paró el auto y dijo que tenía que pagar el viaje. Me sorprendió porque dijo que no cobraría nada por el viaje. Pero me dijo que no le pagaría en efectivo, sino haciéndole un pequeño favor. Y dije que no lo haría porque no haría ningún favor. Si quisiera, podría pagar el viaje en efectivo, no con favores. Y el bastardo sacó una pistola y dijo que si quería que me llevara tenía que chuparle la polla.

Pero era tarde y no podía quedarme ahí en medio del camino, era aún más peligroso que estar con este viejo pervertido que se ve bien. Y no tuve mucha elección y muy asqueado al principio dije que le iba a chupar la polla. El viejo bastardo guardo el arma y saco su pistola, un pene muy grande y grueso, hasta me sorprendí porque era un viejito pequeño y flaquito, nunca pensé que tendría un pene tan grande. Y lo levanté y comencé a masturbarme mientras el viejo seguía manejando su auto.

Chupando al viejo bastardo

Y después de masturbar a este viejo bastardo, tuve que caer sobre su gran polla gruesa. Y yo le estaba haciendo un sexo oral muy sabroso e intenso mientras él manejaba y seguía golpeándome la cara. No quería succionar más y él sostuvo mi cabeza con fuerza y ​​prácticamente me folló la boca dejándome casi sin aliento. Pero no pude hacer nada para cambiar eso porque su polla estaba entrando muy fuerte y todavía estaba armado. Así que tuve que realizar el fetiche de este viejo pervertido y chuparle la polla mientras conducía.

Y aún faltaba como media hora para que llegáramos a nuestra ciudad y traté de irme y no me dejó. Y yo no aguanté mamando esa polla durante media hora y le pegué. El bastardo detuvo el auto y volvió a sacar el arma y dijo que tendría que chuparle la polla hasta que llegáramos a mi casa. Pero le dije que no podía y me obligó y tuve que recurrir de nuevo a esa gran polla y él siguió conduciendo. Así que decidí mamar muy bien para ver si me soltaba y podía continuar el viaje tranquilamente en mi rincón.

Tomé un paseo con un extraño y chupé mucho esa gran polla. Pero el cabrón no se vino del todo y tuve que seguir chupándole la verga intensamente. Y cuando ya casi llegábamos paró el coche y dijo que me iba a correr en la boca. Y tragué semen fresco y el bastardo finalmente me soltó, me dejó en la puerta y me dijo que era una perra muy buena para el sexo oral. Corrí a casa y me cepillé los dientes una y otra vez para ver si ese sabor a esperma salía de mi boca.