Me secuestraron y tuve sexo caliente con un matón travieso que tenía una polla enorme y me volvió loca de lujuria. Mi nombre es Ana Clara, tengo 19 años y soy hija de un político muy rico y vivimos en una hermosa casa en Tijuana. Y aquí en México, como todos saben, hay mucho secuestro, más aún de hijos de políticos, siempre tengo guardias de seguridad armados. Pero ese día había muchos bandidos y terminaron por secuestrarme. Querían que mi padre no aceptara un pacto político, tendría que votar en contra y no podría llamar a la policía.
Se puso muy nervioso y terminó por no llamar y me llevaron a un escondite donde estos matones corruptos me mantuvieron atrapada. Y había uno de ellos que se encargaba de velar por mí y cuidarme para que no me pasara nada malo. Porque la votación sería el otro día y mi padre tendría que hacerlo para que me liberaran. Y me iba a quedar una noche entera con este matón que se encargaba de cuidarme. Y me dio comida, agua y también mucho pene en el coño y en el culo.
Tuve mi primer sexo anal con este bombón y te voy a contar cómo sucedió todo en medio de un secuestro. Y les voy a explicar todo, como dije me secuestraron y estuve en un escondite, donde solo tenía un colchón, una televisión y una heladera. Me vendaron los ojos y me amarraron para que no hubiera riesgo de que saliera corriendo de donde estaba. Y este bastardo llevaba una máscara para no correr el riesgo de que yo descubriera quién era. Y hablábamos mucho para pasar el rato y me acabó gustando. Me dijo que era trabajador, pero que tenía que hacerlo porque su madre estaba muy enferma y necesitaba medicinas que eran caras.
Hacía mucho calor en su escondite y yo llevaba una camisa abotonada muy caliente y tuve que quitarme la camisa y solo llevaba puesto el sostén porque me estaba destrozando. Y el chico malo también tuvo que quitarse la camisa y yo estaba loca de lujuria porque era tan caliente, fuerte y todo tatuado y me estaba emocionando con él sonando todo desgarrado frente a mí. Y me di cuenta de que me miraba mucho las tetas y me excitaba aún más. Llegó el alba y no teníamos nada de sueño, así que le pedí que se acostara a mi lado para poder conversar mejor.
Se vino y no pudimos contener la calentura y ya se quitó la mascara y nos estábamos besando deliciosamente. Me desató las manos y las piernas y quedé libre y en vez de salir corriendo me desnudé completamente y me subí encima de este cabrón que me chupaba las tetas y sacaba su enorme polla y quería sexo. Y he estado sentado en la polla de este bastardo haciéndolo aún más excitado. Tuve buen sexo con el matón que penetró mi coño con fuerza. Y después de penetrarme mucho el coño, el cabrón quiso penetrar mi culo caliente.
Y terminé teniendo sexo anal intenso y delicioso con este matón travieso que tenía una polla realmente grande. Tuve buen sexo con el malo toda la noche y terminé con el culo doliendo y el coño todo mojado después de un sexo intenso que duró horas. Me volvió loca de lujuria y ya no quería ni irme porque me volví adicta a su polla. Pero luego el otro día me devolvieron a mi padre y yo quería tener sexo con este bastardo otra vez. Después de eso nunca más lo volví a ver pero siempre recuerdo lo caliente que fue esa intensa noche de sexo.
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